Cartas

Querido Padre Grassi:
Si Ud. se pregunta por qué le ha pasado todo esto, la respuesta es "fue por envidia". Nadie ha podido lograr tanto y en tan poco tiempo. Su obra fue tan colosal y le hizo tanto bien a esa niñez desprotegida por el Estado. He visto como muchos funcionarios de minoridad se llenan la boca, y qué hicieron estos inútiles en tantas décadas: sólo crearon y montaron una elite judicial con jueces de doble apellido, y lugares de confinamiento donde estos chicos hacian escuela del delito.
Nuestra sociedad ahora padece la delincuencia adolescente y juvenil que se podría estar previniendo si existieran cientos de hogares similares aa los suyos. Gracias y más gracias por todos esos pequeños que Ud rescató. Y en este último trayecto que la luz aclare todo esto y que salga fortelecido e inocente.