Mientras Calcagno Quijano coloreaba su apelación con esta confusa comparación, su cliente, el denunciante Al, que fue el único de los tres presentes en el recinto, lo miraba sorprendido. El letrado terminó de hablar y se retiró con la Lic. Schulman ya que dicho abogado mañana debe someterse a una intervención quirúrgica.

Seguidamente tomó la palabra Juan Pablo Gallego quien trajo una gran cantidad de papeles sueltos para leer. Apenas comenzó, el Tribunal le advirtió que solo podía hablar media hora. Así lo hizo. Presentó argumentos psicológicos en contra del Padre Grassi y a favor de los denunciantes. Nada dijo de la pericia hecha por la Psicóloga Grazetti a Ga, la que daba como resultado que "no había sufrido ningún abuso sexual infantil". Esta perito oficial había sido elegida por la Dra. Ravera Godoy, integrante del Grupo iniciador de la causa mediático-judicial contra el sacerdote Fundador de Felices los Niños. A este examen psicológico el Tribunal 1 de Morón lo ignoró totalmente porque de otro modo no podía condenar al Padre Grassi.

Luego de la alocución poco medulosa de Gallego el Dr. Daniel Cavo expresó claramente que en la valoración de la condena por el denunciante Ga contra el Padre Grassi, se avasalló el principio de congruencia y se valoró de manera absurda la prueba. Al cambiar la fecha y circunstancias de la acusación se impidió la debida defensa al padre Grassi. Estos son los principales fundamentos presentados. El Fiscal Altuve hizo una apreciación errónea de la Causa de Extorsión hecha contra el denunciante Ga a lo que el Dr. Cavo le refutó diciendo que esa presencia del denunciante para extorsionar al sacerdote el día antes del programa de Telenoche Investiga se prueba con los cruces telefónicos aportados en las pruebas. Lamentablemente ese CD había sido "olvidado" dos veces. La primera vez fue en el Juicio Oral, cuando la demoledora prueba llegara “tarde” del Juzgado de Garantías del Dr. Robles (alias Choper) y la segunda vez en la apelación a Casación se perdió en el arranque hacia La Plata, pero gracias a la perspicacia del Dr. Malvicini, defensor del Padre Grassi, pudo ser encontrado ante la sorpresa del alto Tribunal platense.

Ahora los Jueces deben reflexionar, analizar y resolver lo que todos esperamos que sea: la absolución definitiva del Padre Julio César Grassi y su debida reivindicación.