El domingo 21 de septiembre el diario Clarín dedicó dos páginas al caso del Padre Grassi, inventado por Canal 13 y judicializado por la Fiscalía de Morón.
La primer página intenta justificar que antes del falaz programa de Lanata, el sacerdote tuviera privilegios en la cárcel de Campana, muestra una foto donde el Padre Grassi habla por celular diciendo que fue realizada por una investigación de Periodismo Para Todos. Lo que no dice es que Juan Manuel Casolati fue el autor de esa cámara oculta, en su rol de defensor de un juzgado de ejecución penal de San Martín, mientras visitaba al Padre Grassi en el mes de junio. Si bien no está permitido tener celular en un penal, el 90% de los internos lo poseen. Hay una reciente resolución de la Suprema Corte bonaerense que no permite sancionar a los presos que posean celular; igualmente, ninguna autoridad del servicio penitenciario autorizó al Padre Grassi a tener celular. De todos modos él lo poseía en las mismas condiciones que otros detenidos lo tienen. En junio de este año, el mismo Casolati sostuvo en los medios “que por cuestiones de seguridad personal se debe autorizar a los encarcelados a tener telefonía móvil”,
mientras que ahora se contradice filmando al sacerdote para “escracharlo”.
Clarín también dice que al P. Grassi le quitaron el privilegio de trabajar en la cocina. Esto demuestra mala fe e ignorancia ya que todo preso tiene derecho a ocupar su tiempo en tareas edificantes: trabajar, estudiar, tener contacto con sus seres queridos, esparcimiento, salud y la celebración al culto que pertenece. Además, quedó más que demostrado por palabras de la Dra. Pierre Marini (jefa del servicio penitenciario) que el P. Grassi no tenía oficina, sino que compartía ese espacio perteneciente al jefe de depósito, con varios internos y que todo el mobiliario, incluso la computadora, son del servicio penitenciario.
En la nota, Clarín también dice que “el clérigo está encerrado todo el día y que solamente lo sacan para bañarse”: muchas veces, cuando se difunde que un preso esta encerrado durante todo el día, produce un cierto placer, más cerca de la venganza que desde el respeto a los derechos humanos y ésta fue la prédica de Clarín desde hace muchos años, desde la dictadura hasta hoy; porque el encierro exagerado y en lugares diminutos no hace más que aumentar el resentimiento de quien lo padece y será negativa su reinserción en la sociedad. La verdad es que el sacerdote, desde su detención, vive y vivió como todos los presos, aunque Clarín lo quiera ver diferente e invente lo que se le ocurra para mantener “caliente” esta novela.
También Clarín vuelve a insistir sobre los privilegios de tener una televisión, un caloventor y una pequeña heladera, lo que no dice es que todos los internos pueden tener televisión, caloventor o un pequeño refrigerador si lo consiguen a su cargo. De hecho, la mayor parte de los internos tienen TV y una buena cantidad son LED con televisión satelital. Unos cuantos tienen pequeñas heladeras y calefacción de distinto tipo. Si el Padre Grassi recibió de su familia estos electrodomésticos, ¿dónde está el privilegio? Privilegio hubiera sido si el permiso se lo hubiesen dado a él solo.
La única realidad por lo que lo juzgan es por haber sido bueno con los internos enfermos de HIV, tuberculosis o cáncer. A quienes proveyó de alimentos donados por terceros y comida de la Fundación que tenía un cercano vencimiento, que era abundante y que nadie la iba a comer. Esto está ampliamente corroborado hasta por testigos en contra, en la causa judicial.
En la segunda página, Clarín sale en defensa de la interventora de la Fundación, Natalia Gambaro, quien habla más de lo que quiere hacer que de lo que hizo y se olvida de mencionar todo aquello que hizo mal en perjuicio de cientos de chicos. Clarín titula “los chicos de la Fundación Felices los Niños están mejor”. Comienza afirmando que las comidas son mejores y más variadas. Esto no es así, ya que se basan fundamentalmente en pasta, que si bien son acompañadas con carne y pollo, no llegan a superar lo que la Fundación siempre se distinguió por dar a los chicos: buena, abundante y variada alimentación. Ésta fue la peor mentira del programa de Lanata, ya que armaron rincones de supuesta despensa vacía para filmar o fotografiar y estaba llena.
Afirma Clarín, en boca de la interventora Gambaro, que los chicos están todos vacunados pero lo que no dice es que antes de la intervención la municipalidad de Hurlingham, como todos los años, había completado toda la vacunación a los niños, niñas y adolescentes de los hogares. La buena salud de los niños no la logró en un mes y medio de intervención, sino que es fruto de la buena atención durante años.
También habla de los problemas edilicios: si se recorre hoy la Fundación se verá que el único progreso fue la pintura de algunos sectores y el desmalezamiento de algunos bosques lejanos a las casas de los niños que, no está mal, pero tampoco era urgente. Todo esto se está logrando con el apoyo del gobierno de la Provincia de Buenos Aires que antes no subsidiaba los hogares. Pero hay problemas muy graves que la interventora no manifiesta, ante todo, Natalia Gambaro de lo único que se preocupó es de alimentar a los menores que se asisten y educan en Hurlingham y cortó los alimentos a cientos de niños y niñas que, en hogares de día de la Fundación, recibían apoyo para subsistir, como también apoyo escolar y contención. Tampoco dice Clarín que Gambaro cortó el servicio de emergencias médicas, quedando los niños en un total peligro, sobre todo en horas de la noche. Otra realidad que perjudica a cientos de pequeños que asisten diariamente a la Fundación desde las villas y asentamientos de la zona, es que les cortó el servicio de micros gratuito y solidario que los traían y llevaban a sus casas. Ahora, las escuelas sociales de Felices los Niños se asemejan a una escuela privada más (cobrando el transporte escolar $300 pesos por menor al mes).
Gambaro se queja de que no existen listados de personal asalariado, esta afirmación es absurda, ya que todos los listados se los llevó la fiscalía en el allanamiento. Lo que no dice tampoco es que al personal no le están pagando, por lo que difícilmente exista el buen clima que afirma que hay entre los empleados. Súmese a esto, el cierre de la panadería de la Fundación y la consiguiente falta de pan en las comidas, cosa que nunca sucedió en la historia de la Fundación. Tampoco cuenta que cerraron el centro de ventas solidarias de la entrada de la Fundación en Hurlingham y los dos centros de recaudación más importantes para el sustento de los niños. Claro que, quieren compensarlo poniendo cuotas en las escuelas, las que hasta este momento eran gratuitas.
CLARIN MIENTE, CLARIN NO INFORMA SINO QUE CON SUS PSEUDOINFORMACIONES TRATA DE DESTRUIR AL PADRE GRASSI Y SACARLE SU OBRA; PERO MÁS ALLÁ DE ESO, TODO ESTE SHOW DE LARGA DATA, NO ES MÁS QUE UN ATAQUE DIRECTO A LA IGLESIA CATÓLICA.…EL PADRE SÓLO ES UN OBJETO DESCARTABLE…..
Noemí Calcerasa
La interventora Natalia Gambaro y Juan Manuel Casolati el martes de la semana pasada y este viernes no dieron pan en el desayuno ni en ninguna comida a los niños.
Construir llevó 20 años y destruir llevó dos meses. Construir no ha servido. Destruir hace mucho ruido. Contemplar una construcción, aburre. Ver la caída de una gran construcción, llama la atención y lleva mucho público a la tribuna. Cuando Canal 13, la Fiscalía de Morón y Casolati armaron el cuentito del supuesto desvío de alimentos al penal de Campana sabían que iba a provocar mucho ruido: el ruido de la caída de una obra y sus donaciones, el ruido de una imputación infundada a una veintena de personas inocentes, pero el ruido fue también de la caída de servicios para los chicos: emergencias médicas, micros solidarios y gratuitos, gratuidad de las escuelas y el pan de cada día.
Lo concreto es que el viernes los chicos recibieron un frugal desayuno porque no se hizo pan en la fundación. Esto ya había ocurrido el martes anterior y semanas atrás. Se les dio en cambio un puñado de cereales y dos magdalenas. Antes los chicos se alimentaban con pan en todas las comidas. A ello se adicionaba facturas donadas por dos colaboradores y los fines de semana y feriados desayuno y merienda con facturas de la Fundación. A eso se sumaba también tortas, copitos de dulce de leche y tartas dulces en los cumpleaños y festividades.
Pareciera ser que en el ánimo de querer borrar el pasado, se termina destruyendo un proyecto solidario y de aprendizaje laboral como es el de la panadería “San Cayetano” de “Felices los Niños”. Como consecuencia, los damnificados son los chicos. Es que para llevar adelante una Fundación, hay que “gestionar y gestionar” y no esperar todo del Estado.
El temporal del 4 de abril de 2014 está en el recuerdo de todos. Dos escuelas destruidas en un barrio popular de Moreno se toparon con la dinámica de Claudio De Negri: prometer, no cumplir, no atender a la gente y mucho después dar soluciones paupérrimas. En felices los Niños, lejos de mejorar las cosas, ya que se nota el total deterioro del proyecto prometido a los pobres: los micros solidarios que buscaban gratuitamente a los chicos más pobres, ahora cobran $300 por niño.
En las escuelas siguen los mismos problemas de infraestructura y a pesar de los reclamos nada se hace. ¿Qué pasa? No es el Director Provincial de Infraestructura escolar? ¿Dónde está el poder de su cargo? ¿Por qué no lo ejerce? ¿No será que comparte el objetivo de Juan Manuel Casolati (su íntimo amigo y quien lo convocó) de quedarse con toda la Fundación? Sólo hay que observar el modus operanding de Carlos de Negri, pensar un poco y atar cabos…
Modus operanding de Negri:
EDUCACIÓN/ LOCAL / REGIONAL
EN LA PLATA IGUAL QUE EN MORENO
La destrucción educativa
Martes, 3 de septiembre de 2013
Padres y madres de las escuelas Media 14 y ESB 16 marcharon a La Plata con la intención de conseguir respuestas inmediatas a un problema que tiene más de un año y medio de vigencia. El funcionario Denegri, citado por el presidente del Consejo Escolar Gabriel del Río como el responsable de dar respuestas no se hizo presente.
La desvergüenza y la irresponsabilidad política sigue dejando materia de estudio. Cada encuentro ofrece una muestra del compromiso gubernamental. Publicamos las actas firmadas, documentos reveladores de cómo se grafican las responsabilidades políticas e institucionales.
El 8 de mayo, a las 9:45, nos encontramos reunidos con personal de infraestructura y del gremio SUTEBA, acompañados por la señora directora Marcela Montiel, docentes y padres, para tratar la situación de construcción del edificio escolar, el cual fue destruido con el temporal del 4 de abril de 2012. Patricia Lezcano, Secretaria Adjunta de SUTEBA, declara su apoyo para la construcción.
Sr. Denegris (NdR: se trata de Claudio De Nigris, Director de Planificación), dice conocer el problema de la ESB Nº 16. que es la escuela que no está. Planteó junto a Gabriel Del Río al intendente: "El dinero está para la construcción, la que no se puede construir porque el terreno es ajeno a la Primaria, esto quiere decir que tiene un dueño. Cuando se juntó con el intendente de Moreno se planteó el problema y deciden que la municipalidad tiene que solucionar el tema del terreno. Va a solicitar una nueva reunión con el intendente para solucionar el tema del terreno. La solución inmediata es ubicar aulas modulares". En un plazo de 40 días la comunidad educativa asume ir con el fin de esclarecer la situación edilicia en la Ciudad de La Plata.
En ese encuentro del 8 de mayo sale el compromiso de Claudio De Nigris en menos de 30 días, enviar tres aulas modulares con calefacción, aire acondicionado y baños químicos. Los padres solicitan seguridad y credibilidad. Se integra personal de las mesas barriales, la señora Luisa Ovejero, que dice que "si en el plazo acordado no se cumple con lo acordado, se encargará con otros padres de llamar a los medios de comunicación. Si bien no existe un lugar físico, si tenemos identidad y la escuela funciona orgánicamente".
El acta tiene las firmas de autoridades gremiales de SUTEBA, padres de la escuela que no existe, el funcionario provincial De Nigris y la directora de la ESB 16, Marcela Montiel.
Los plazos se vencieron. Las aulas modulares, es decir, los paneles podridos llegaron el 26 de agosto (ver nota Pescado Podrido). Al día siguiente hubo una reunión de urgencia con los mismos actores, sólo que la representación gubernamental quedó a cargo del presidente del Consejo Escolar, Gabriel Del Río. Hubo coincidencias sobre la humillación que constituye el intentar que la comunidad educativa acepte un parche en muy mal estado. Del Río prometió verdaderas aulas modulares para el jueves 29, es decir, estructuras pre moldeadas.
El viernes 30 viajaron a La Plata los docentes, dirigentes gremiales y padres autoconvocados de las escuelas destruidas por el tornado de abril de 2012, en este caso, la Secundaria 16 y la Media 14. Buscaron a De Nigris y no lo encontraron. En la burla sistematizada, tuvieron la oportunidad de ser recibidos por una mesa de notables: José Luis Arévalo (Director Provincial de Infraestructura Escolar), Gastón Medrano (Director de Obras y Proyectos) y el contador Sergio Martins (Director Administrativo).
Dice el acta:
En el día de la fecha (30 de agosto de 2013), se reúnen en la DPI (Dirección Provincial de Infraestructura), miembros de las comunidades educativas de las escuelas secundarias 14 y la ESB 16 de Moreno. En relación a la Secundaria 14 se acuerda que el día 2 de septiembre se realizará "la toma de posesión de la obra, inicio de la rescisión del contrato a Arquitectón. Se realizará la consulta a fiscalía para contratar, dentro del articulado de emergencia de la Ley 6021, teniendo en cuenta el marco legal del decreto 235 de 2012, realizándose una licitación PRIVADA a los efectos de la concreción. El lunes 16 de septiembre estarían terminados los plazos de la licitación y comenzaría la obra quedando la inspección a cargo de la DPI. El lunes 2 de septiembre se establecerá el plazo estimativo de terminación de la obra".
ESB Nº 16: Se nos informa que existe una necesaria cancelación de sentencia, cuyo valor es de $297.000 que será abonada por la Provincia a los fines de poder lograr la titularidad del terreno. La justicia debe notificar al fiscal para que notifique finalmente a la Provincia. La construcción de la escuela está a cargo de la UEP. El Director Provincial se compromete a pasar el día lunes 2/9 para terminar de aclarar en qué situación se encuentra la posesión del terreno y cuáles serían las posibilidades comcretas de solucionar el problema de fondo, la construcción de una nueva escuela para la Secundaria Básica Nº 16. También se compromete a llevar copia de la sentencia para esta visita del día lunes. Acerca de las aulas que se están construyendo y que son transitorias, se plantea que se necesita 1 aula más, que estará a cargo de la DPI (Dirección Provincial de Infraestructura) y que se suma a las 3 que está construyendo el Consejo Escolar de Moreno. El emplazamiento de la totalidad de las aulas (4) transitorias, se realizará en el lapso de 15 días.
José Luis Arévalo, Director Provincial de Infraestructura Escolar, no llegó el 2 de septiembre, tal como firma en el acta. Tampoco el día 3. Tal vez mañana al mediodía arribe a Moreno para "entregar" soluciones "provisorias" que "desmantelan" la "educación pública".
El director provincial de infraestructura escolar, Claudio De Negri, está armando una ONG a la que pretende se le transfiera la personería jurídica y el manejo de la Fundación Felices los Niños. Entre las personas que lo acompañan figura Mariela Gauna, que no posee antecedentes de minoridad en riesgo. De Negri fue traído en Marzo a la Fundación por Juan Manuel Casolati para solucionar problemas de infraestructura escolar, pero nunca trajo ni los materiales ni la mano de obra prometidos en donación.
En la actualidad arma una nueva organización con la que pretende apropiarse de la Fundación. Esta actitud muestra una vez más que, lejos de buscar el bien de los niños toda esta acción mediático-judicial tuvo como objetivo destruir al padre Grassi y quedarse con su obra.
Casolati y Gambaro sin rumbo: HOY LOS CHICOS NO TUVIERON PAN PERO EN EL KIOSCO VENDEN DONACIONES
Durante los casi 21 años que tiene la Fundación Felices los Niños nunca dejaron de funcionar la cocina ni la panadería. Todo un record solidario. Hoy, los chicos desayunaron, almorzaron, merendaron y cenaron SIN PAN. Tampoco apareció el dulce que en los primeros días de la intervención abundaba. Claro, es que la despensa, hasta que Casolati hizo la farsa televisiva del 27 de julio, estaba colmada de mermelada y dulce de leche, entre otros alimentos, y parece que ya se les está acabando. También había galletitas ‘Club Social’ saladas que reforzaban la alimentación de los chicos. Estos snacks eran donados por el Banco de Alimentos quienes ponían como condición de la donación la prohibición de su venta. Pero hoy las galletitas ‘Club Social’ del Banco de Alimentos colman los estantes del kiosco de la Fundación y están a la venta. Casolati y Gambaro perdieron el rumbo y hoy los chicos de la Fundación perdieron el pan merecido para crecer.
La mano derecha de Juan Manuel Casolati se llama Marcelo Grinvero. No sabemos de que trabaja, porque los últimos 10 meses deambulaba por la Fundación sin título alguno. Grinvero fue nombrado en estos días como director de Hogares de la Fundación mientras Casolati prepara una Nueva ONG con la que pretende apoderarse de toda la Fundación. Lo que sorprende es que este nuevo funcionario, avalado por la secretaria de niñez y adolescencia de la Provincia de Buenos Aires (dirigida por Pablo Navarro), es que no sabe nada acerca de chicos de la calle en la calle, de hogares transitorios, ya que su especialidad es “comercio exterior”. La interventora Natalia Gambaro manifestaba, con orgullo, a un grupo de visitantes: “a partir de ahora pondremos gente competente a cargo de la Fundación” lo que debiera pensar la interventora es que un especialista en comercio exterior no es precisamente la persona competente para dirigir un hogar de niños o una institución educativa. Esta es la situación que Casolati o Gambaro no se animan a contar y que demuestran la precariedad con que están llevando esta supuesta misión normalizadota. Normalizar evidentemente para ellos es achatar.
La Fundación Felices los Niños durante 20 años implementó un servicio gratuito de micros para ir a buscar y luego llevar a sus hogares a cientos de niños y niñas de los asentamientos de Barrio Obligado en San Miguel, de San Damián y 2 de abril en Hurlingham como así también de otras villas y barrios humildes. Esto permitía que las escuelas gratuitas y con alimentación de la Fundación pudieran recibir a los más pobres de entre los pobres. La mala administración de la interventora Natalia Gambaro y el director Juan Manuel Casolati, hicieron que ese servicio se cortara de un día para el otro. Estos niños tienen familias con problemas y a partir de ahora deben venir caminando con frío y lluvia por largas cuadras y con peligro de sus propias vidas. En el comunicado enviado a los padres se justificaba la medida aduciendo que se debía cortar el servicio de micros porque debían pagar alimentos y servicios. Pero la pregunta es… ¿No era que ahora la Provincia de Buenos Aires se iba a encargar de la alimentación de los chicos? Nadie dio la cara, ya que la nota fue firmada de manera abstracta por “la dirección”. Uno se pregunta ¿Qué dirección? Si han puesto a la obra del padre Grassi en una situación caótica. Una empleada cercana a Casolati manifestaba con cierto autoritarismo y desprecio: “¿Qué tanto micro?, que los padres se hagan cargo de los chicos que parieron”, olvidando que la Fundación no fue creada para juzgar a los padres sino para ayudar a los chicos con problemas. Casolati sigue manejando la Fundación con mentalidad de merendero y la interventora vive escondiéndose en la Fundación sin dar la cara ante los terribles problemas que ponen en situación de peligro y abandono a los niños en riesgo y a su familia. Construir llevó más de 20 años y destruir lo construido se les está haciendo muy fácil.
LA INTERVENTORA GAMBARO Y EL DIRECTOR CASOLATI CORTAN SERVICIOS QUE HACEN PELIGRAR A LOS NIÑOS
Destruyen el proyecto de Felices los Niños.
Apenas pasó una semana de la intervención de la militante del PRO, aliada de Scioli, Natalia Gambaro, el inefable despertar mediático de Juan Manuel Casolati hizo una puesta en escena junto a Mauro Viale diciendo que la Fundación había dado un giro de 360º. Mauro Viale le contestó que de ser así estaba todo igual, ya que girando 360º se vuelve al mismo punto. Y no solo se puede decir que estaba en el mismo punto sino que, comenzó a retrocedes poniendo a los chicos en un peligro cada vez mayor.
Cortan los teléfonos y los internos:
Tras haber cortado la recaudación y con falta de respuesta del Estado, sumado a esto la mala administración de Casolati y la interventora, por falta de pago se cortaron todos los teléfonos de la Fundación Felices los niños. No solo eso, se descompusieron los internos que comunican los hogares y las escuelas que están dispersos en un predio de 65 hectáreas y así quedaron. Si a un chico le pasa algo, no hay manera de comunicarlo y comunicarse con el exterior. Si hubiera un problema de salud o un peligro de seguridad física para los niños internados es imposible comunicarse con quién pueda auxiliarlos.
Cortaron el servicio de emergencias médicas:
La empresa que proveía asistencia médica pediátrica y ambulancia de urgencia ante un hecho grave, también cortó el servicio por falta de pago, osea por la mala administración de la interventora Natalia Gambaro y el director Juan Manuel Casolati. Fuentes judiciales afirmaron que un testigo manifestó que si un chico le pasa algo en la noche tiene que llamar al chofer, quién vive a 10 cuadras de la portería (yendo a pie, ya que no hay teléfono), pero que él mismo manifestó que no lo llamen por un niño con fiebre, y en ese caso le den un ibuprofeno. Osea que los niños están en manos de un chofer de venido y en paramédico “en total peligro físico ante cualquier problema respiratorio, convulsiones o accidentes domésticos”.
Las explicaciones mediáticas de Gambaro:
Lejos de aceptar los graves problemas que le está provocando a los niños de la Fundación, la interventora Natalia Gambaro, se animó a salir a hacer una defensa mediática de su gestión al estilo de lo que los criollos llaman “la actitud del tero”, quién pone los huevos en un lado y grita en otro con el solo fin de distraer al enemigo.
La interventora manifestó que los galpones de la Fundación estaban colmados de basura o de cosas inservibles. Lo que no dice es que la primera actividad que Casolati hizo en la Fundación fue “ordenar los galpones” y vender la mayor parte del papel y los metales a beneficio de varios presos que él asistía jurídicamente y en las salidas transitorias los traía para “ayudar a la Fundación”.Tampoco debe saber Gambaro que del dinero producido por las ventas, nada se entregó a la Fundación. En esa nota dada a Tiempo Argentino la semana pasada, la interventora Gambaro, también manifiesta que la carpintería de Felices los Niños también estaba colmada de basura, y lo que no sabe o no quiere decir es que Casolati había nombrado como jefe del taller de carpintería al señor Marcelo Grinvero, quién es su “mano derecha” y en 10 meses de gestión jamás llegó a, ni siquiera dar una clase a los chicos. Gambaro agrega en su reportaje que tuvo que hacer tres desratizaciones. En un predio de 65 hectáreas es lógico que haya roedores de distintas razas y hasta incluso comadrejas que invaden los techos. Lo que está claro que en 10 meses estuvo a cargo de la obra Juan Manuel Casolati y nada hizo para terminar con esa plaga en el sector de los edificios, siendo que él manifestaba tener una empresa amiga que podía hacerlo gratuitamente. Un par de roedores puede entrar y en menos de un mes hacer su nido y provocar desastres sino se hacen controles y se mantiene una higiene adecuada.Lo que también es fácil para Gambaro es echar la culpa para atrás cuando la culpa es de ella y su organización. Preocupada por sumar más irregularidades, la mentada interventora dice a Tiempo Argentino que se encontró to alto, y justo allí, sin querer, le pega a Casolati, ya que sábado a sábado un grupo de quince personas junto a Casolati se dedicaban a cortar el pasto y limpiar los parques de la Fundación. Es evidente que queriendo menoscabar la figura del padre Grassi y sus colaboradores directos, la Dra. Natalia Gambaro no hace más que comprometer cada día más al único responsable del decaimiento de la Fundación durante los últimos 12 meses, Juan Manuel Casolati. El fue nombrado por el consejo de administración de la Fundación el 24 de septiembre del 2013, como director de hogares de Felices los Niños en Hurlingham.