Fuente: ambitoweb - Edición 2040
Caso Grassi a 33 días
Temor en prensa que inventó acusaciones
Un chico -hoy mayor de 21 años- garabateó el borrador de un libro con gruesas fallas pero espontáneo. Cuenta cómo fue tratado de convencer en la Patagonia para que formulara falsas acusaciones contra el sacerdote Julio Grassi, creador de la Fundación Felices Los Niños, que el 3 de julio próximo irá a juicio oral por presunto abuso de menores. El único acusador que quedaba sin rectificarse, "Gabriel" ya también mayor de edad, voluntariamente desistió por escrito de ser "parte damnificada", aunque será llamado como testigo. En este momento se sumó al problema de los acusadores ya sin pruebas el temor en el noticiero del monopolio "Clarín" por la posibilidad de que se hayan filtrado filmaciones del "crudo" (material en bruto sin editar) de la gran cantidad de chicos que fueron filmados para luego compaginar con frases armadas el programa con acusaciones que los mismos chicos denunciaron que les fueron impuestas por operadores de "Canal 13". A la Justicia se le responderá que el material en "crudo" se borra ya compaginado el programa pero el temor en el medio es que alguien haya guardado partes.
Por: De la Redacción del Diario
La salud de su máximo directivo, Héctor Magnetto, un tema ya público, provoca lógica conmoción interna en «Clarín». Aparte hay confusión especial en el equipo periodístico y técnico del noticiero «Telenoche» de «Canal 13» por el próximo juicio oral del sacerdote Julio Grassi, el 3 de julio próximo. Grassi, creador de la Fundación Felices Los Niños para dar un hogar a chicos de la calle, fue objeto de una maniobra hace 3 años por parte de «Telenoche investiga», en el primer programa de retorno entonces de su conductora María Laura Santillán, en complicidad con judiciales (de primera instancia) de Morón y productores de «Clarín». Se articuló en base a testimonios de niños presuntamente abusados por el sacerdote, que resultaron luego falsos pero como toda causa penal debió seguir.
Sucesivamente los que fueron mostrados en el programa de «Telenoche» -de espaldas o en semioscuridad- terminaron expresando cómo habían sido manipulados para ese engaño. El último que quedaba, «Gabriel» de seudónimo y hoy ya mayor de 21 años, terminó retirándose como «parte damnificada». Se presentó a los fiscales del juicio y dijo que no quería tener esa condición (significa que desiste de abogado para que intervenga en la acusación contra Grassi pero será llamado como testigo). Desistió por escrito y provocó desazón total entre los complotados contra Grassi. Debió ser presionado y por eso después volvió y dijo que quería ser «parte damnificada» pero ya no se podía otorgar ese carácter.
El problema es en «Clarín» que necesita sí o sí que condenen a Grassi. Cuentan los periodistas de «Canal 13» que las autoridades del medio no tienen ninguna certeza de que no existan copias de las decenas de veces en que los 7 chicos fueron filmados. Se produjeron tomas repetidas ante las cámaras hasta que lograban frases aisladas que al compaginarlas del «crudo» sonaron como acusaciones contra el sacerdote al emitir el programa. Cuentan que los menores Marcelo y Leonar, tomados del CAINA (centro de reunión bajo la autopista en Constitución), son los que requirieron más filmaciones porque se resistían a acusar. También fue muy filmado «Walter», al que llevaron de paseo a Santa Teresita y le pusieron un video del sacerdote en un restorán para grabarlo si lo insultaba.
Actuaron como camarógrafos dos en su función profesional en las repetidas veces que se operaba sobre los chicos pero hay dudas sobre si en el posterior manipuleo del material no quedaron tomas que serían una prueba más sobre la maniobra perpetrada. Actuaron en el proyecto televisivo dos productoras, Miriam Lewin e Irene Bais. La primera volvió a ser contratada por «Canal 13» por 6 meses que vencen luego del juicio oral. La otra, Irene Bais -que siendo productora y parte interesada llegó a pedir a la jueza de Menores de San Isidro la «tenencia» del menor «Gabriel» que aparecía como acusador-, no aparece por el noticiero. Lewin tras su nuevo contrato, después de haber sido separada de «Canal 13» cuando estalló el escándalo, en el retorno se mantuvo viajando por Washington y Honduras en reportajes para nuevos programas.
● Especialista
El noticiero incorporó un especialista en el caso Grassi que se desempeñaba en la agencia «DYN» -allí hubo quejas por la parcialidad, según diarios del interior, con que se trataba el tema del sacerdote con acusaciones no probadas- y fue para ajustar más y evitar los riesgos que puede traerle este juicio a «Canal 13». «Clarín» ya tiene más de 300 causas judiciales iniciadas en su contra por familiares de chicos que se educan en la Fundación, más juicios de otros damnificados que conocieron lo que se preparó contra Grassi.
El poder dentro de «Clarín» que ordenó la acusación contra Grassi, el propio Héctor Magnetto, enfrenta una grave enfermedad desde hace meses en Chicago y esto desconcierta a directivos del noticiero, más allá de lo que puede significar la fe en un enfermo. Magnetto ordenó el ataque por no haber declarado el sacerdote Grassi en un juicio contra Rodolfo Galimberti y sus socios Jorge Rodríguez y Jorge Born que trabaron el pase, hace 4 años, de la presentadora Susana Giménez desde «Telefé» a «Canal 13». Con ese enojo del jefe de «Clarín» coincidió que estaban ofreciendo en canales de televisión «el Caso Grassi» armado originalmente por parte de los fiscales y jueces de primera instancia de Morón por una disputa entre dos mujeres por un cargo vacante de jueza de Menores. Lo ganó la jueza que no daba curso a anónimos contra la Fundación y el padre Grassi, para colmo, no aceptó tomar como asesora de su institución, por el elevado sueldo pretendido, a la aspirante perdedora. Por rencores se armó la causa que, por la casi inexistencia de las pruebas, necesitaba para ejecutarse un previo escándalo televisivo que es a lo que se prestó «Canal 13» mientras otros canales y periodistas -como «Telefé», Jorge Lanata, Rolando Graña- rechazaron la oferta que incluía pagos para gastos y soborno de chicos.
