Fuente: FM DIMENSION
Monseñor Romanín visitó la escuela de Felices los Niños
El jueves 30 de abril, la Escuela Nuestra Señora de la Patagonia, en El Calafate (Santa Cruz), perteneciente a la Fundación Felices los Niños, recibió la visita del obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín.
Las semanas previas los niños rezaron tres Avemarías todos los días por el obispo, preparando la visita “con entusiasmo y alegría salesiana”, según dijo Diego Martínez, director de la fundación en esa zona patagónica.
Explicó que “los chicos, junto a los docentes, fueron aprendiendo qué es un obispo”, y estudiaron además la organización de la iglesia en diócesis e investigaron sobre la vida de su pastor. Asimismo, “fuimos preparando signos que dejaron marcados en el corazón el encuentro entre el pastor y sus ovejas privilegiadas: los niños más necesitados”, agregó.
Al llegar, monseñor Romanín fue recibido con aplausos mientras los niños cantaban la canción “Entra a mi hogar" y a continuación compartieron el almuerzo en el que el prelado aprovechó para hablar con los chicos que tenía alrededor, quienes se interesaban por la cruz "tan grande" que tenía en su pecho. También durante el almuerzo le cantaron la canción de la Fundación, que el obispo acompañó con las palmas y cantando el estribillo.
Bendijo además 6 trípticos de María Auxiliadora (uno para cada grado) “que los chicos llevarán a sus casas en verdadera actitud misionera y salesiana, como signo del mes de la Virgen en la Fundación” quye lleva el lema: "Madre Auxiliadora: unidos a vos, esperamos la justicia”, según relató el director de la institución. “El tríptico irá acompañado de la Oración a la Virgen de la Justicia, para que las familias de El Calafate estemos en constante oración por nuestro padre Julio”, agregó, en referencia al presbítero Julio César Grassi, fundador de Felices los Niños que está siendo procesado judicialmente acusado de abuso de menores.
A continuación, el obispo entronizó en el patio una imagen de Nuestra Señora de Luján, patrona de la diócesis de Río Gallegos, y bendijo el mástil de la escuela.
Por último, para junto a la maestra de plástica, los niños prepararon un mural que representaba “el encuentro de sus vidas en la escuela a partir de hilos que se entrecruzaban” y se le pidió al obispo que tome un poco de lana y "entrecruce su vida” con la de los niños. El prelado les dedicó el cuadro y luego fue colgado en un lugar central central de la Escuela.
“Don Bosco –subrayó el director del colegio- nos enseñó a tener un profundo amor a la Iglesia, por ello la presencia del pastor que nos acompaña y nos guía nos es realmente significativa, sobre todo en estos momentos de incertidumbre, de injusticia y de agravios permanentes a la figura de nuestro querido padre fundador”.+
