Opiniones

14/8/2005

Fuente: mensajesdelalma.org

8VO. MANDAMIENTO: NO LEVANTAR FALSO TESTIMONIO NI MENTIR

Nos habla en positivo: vive, transmite, busca, defiende la verdad. Está en negativo para que lo entendamos mejor.

Introducción

1) La Sagrada Escritura está llena de advertencias sobre la verdad. El hombre veraz, honesto, coherente agrada a Dios ( Salmos, Proverbios). Incluso la Sagrada Escritura llega a identificar a Dios con la verdad "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Si somos cristianos, debemos vivir la verdad porque Cristo es la verdad y el demonio la mentira. "Quien es de la verdad escucha mi voz".

2) Definición de términos

a) verdad: es la adecuación o correspondencia entre la realidad y lo que pensamos y decimos de ella. Si se manipula la transformamos en mentira.
b) veracidad: es la virtud que vamos consiguiendo y que nos inclina siempre a decir la verdad. Es una conquista que hemos hecho, la manifestamos al exterior como somos, no hay hipocresía. A Dios no se lo engaña, se engaña uno mismo. Nos vamos realizando siendo veraces.
c) falsedad: se da cuando aunque digamos lo que pensamos, estamos equivocados. No hay intención, se puede corregir, no es querida.
d) mentira: es una falsedad querida, buscada, por tanto hay malicia. Se dice lo contrario de lo que se piensa, con intención de engañar. Nos hacemos mal mintiendo. La mentira ofusca en el hombre la imagen de Dios; en El no hay división, contradicción.

3) Por una parte el hombre ama la verdad, la quiere conocer (cosmos), es un eterno insatisfecho, buscador de la verdad, es como un instinto de la inteligencia. Por otra parte nos invade una ola de mentiras, nos bombardean. Es una lucha que todo hombre está librando cuerpo a cuerpo con la mentira (pactos, medios de comunicación, demagogia, frases ambiguas). Nos presentan como verdad del matrimonio la violencia, el divorcio, la infidelidad cuando en realidad es la unión, la fidelidad, el respeto, el amor. Mil mentiras no logran hacer una verdad.

I) Deberes con la verdad

  • conocerla, conocer la verdad de Dios. No es un Dios justiciero, castigador, vengativo, esa es la mentira. Es Padre, misericordioso, que espera, lleno de alegría. Cristo es compañero, amigo, alimento, esperanza, luz, resurrección. Espíritu Santo dulce huésped, la Iglesia es madre, maestra, está para iluminarnos, ayudarnos, orientarnos, consolarnos. La verdad del mundo, creado por Dios con sus leyes, misterios, incógnitas. Hay que conocer la verdad de cuanto nos rodea (de dónde venimos, a dónde vamos, de nuestro origen, de nuestro fin). Estamos en la tierra para cumplir una misión, venimos y vamos a Dios. La verdad de la riqueza que es para mantener a la familia y subsistir, no para ser ricos, la verdad de la juventud, explotada por los ricos, la de los niños (inocencia, pureza), del pecado (no a las relaciones prematrimoniales, eutanasia, divorcio), del amor (llegar virgen al matrimonio).
  • decirla, sin miedos, sin respetos humanos. Nuestra palabra debe ser el vehículo honesto de lo que pensamos, por nuestra palabra hacemos partícipe al otro. La palabra es el puente que hace transparente lo que hay en el corazón. vivirla, en nuestro obrar, la verdad de comportamiento. Somos cristianos y debemos obrar como tales. Hay que ser coherentes entre lo que profesamos y lo que somos. No decir somos cristianos y no vamos a misa. Si somos casados vivir nuestro comportamiento como casados. Ser sinceros, leales, auténticos, fieles, transparentes.
  • defenderla y dar testimonio de ella como los primeros cristianos, como Cristo ante Pilato, como San Pablo ante los jueces. El martirio es el supremo testimonio de la verdad en nuestra fe. No debemos renegar de ella.
  • El apóstol no debe tener miedo a decir la verdad porque no es suya sino de Dios. La verdad engendra odio.

II) Ofensas a la verdad

  1. hipocresía: es mentir con la vida (no con las palabras que es mentira), actuar de modo contrario a lo que se predica o se piensa (fariseos). Es una de las formas más graves que presenta la mentira porque afecta nuestro ser, se estropea. Jesús la condenó con palabras terribles (Mt 23, 24-28).
  2. calumnia: es decir algo del prójimo que no ha hecho, que no ha cometido. Es muy grave y va contra la caridad, contra la justicia y contra el derecho de cada ser humano amante de su fama. Quita la paz.
  3. simulación: es mentir con los hechos, dando a entender con gestos exteriores lo contrario de lo que se piensa (Ej.: persona que delante del jefe se comporta bien y luego por detrás habla mal de él).
  4. falso testimonio: atestiguar falsamente delante de los jueces, poniendo de testigo a Dios. Además lleva consigo al perjurio porque se pisotea el juramento que hace el testigo antes de declarar. Es preferible no hacer juramento a hacerlos y no cumplirlos. Es una grave injusticia por el daño que se hace al prójimo y es pecado contra la fama.
  5. juicio temerario: se hace culpable el que admite como verdadero, sin tener para ello fundamento suficiente, un defecto moral en el prójimo. Se peca contra la fama del prójimo.
  6. maledicencia, murmuración, difamación: es el que sin razón objetivamente válida manifiesta los defectos y las faltas de los otros a personas que lo ignoran.
  7. adulación o complacencia: decir a otro lo que le agrada, con intención de sacar ventaja.
  8. la mentira: es decir falsedad con intención de engañar. La gravedad de la mentira se mide según la naturaleza de la verdad que se deforma (no es lo mismo mentir sobre un animalito que sobre el Papa), según las circunstancias (borracho), según las intenciones del que las comete y según los daños del perjudicado. La mentira atropella a la justicia y la caridad, además de atropellar las relaciones humanas. Va minando la sociedad, socava la confianza de los hombres y entraña reparación del daño causado (en secreto o públicamente).
  9. contumelia o injuria: es atacar al prójimo, en su presencia, con palabras o con golpes. Es una falta muy grave contra el honor del prójimo y contra la caridad. Exige la reparación privada o pública si hubo testigos.
  10. burla (escarnio, irrisión): es echar en cara al prójimo sus defectos, sus deficiencias, poniéndolo en ridículo. Es pecado contra la caridad y el honor del prójimo. La broma inocente y limpia es aconsejable, para crear un buen ambiente de alegría sana.
  11. maldición: es pedir un mal para el prójimo por odio. Se daña la caridad, pero también es una ofensa a Dios.
  12. III) ¿Se puede ocultar la verdad?

    1) El secreto: es el conocimiento de algo que no debe ser manifestado (se puede pero no se debe). Es una obligación interior.

    Clases de secretos

    1. de confesión: es sagrado y nunca debe ni puede el sacerdote revelarlo sin cometer un pecado grave (sigilo sacramental). Ej.: San Juan Nepomuceno.
    2. profesionales: por ejemplo políticos, militares, juristas, médicos, directores espirituales o confidencias bajo secreto. Deben ser guardados salvo los casos excepcionales en los que, al no revelarlos, se podría causar daños ya sea al que se lo ha confiado como a un tercero. Se debe decir por deber de caridad.

    Las informaciones privadas que perjudican al prójimo, aunque no hayan sido confiadas bajo secreto, no deben ser divulgadas sin una razón grave y proporcionada.

    Reglas

    1. nunca es lícito poner los medios para conocer secretos ajenos ni meternos en la vida privada de los demás (Ej.: revisar diarios íntimos, agendas). Hay que conservar la privacía.
    2. la obligación de guardar un secreto desaparece cuando se dan estas condiciones: a) cuando lo conocido llega a ser público por otro medio b) cuando se pueda legítimamente suponer la autorización a revelarlo de aquel que nos lo confió (Ej.: si se recibe de una persona una información que puede salvarle la vida en una situación límite) c) cuando revelándolo se evita un mal a la sociedad d) cualquier secreto conocido accidentalmente o por algún tipo de investigación personal, sigue siendo secreto, y si no hay una razón más fuerte, no debe ser comunicado.

    2) Restricción mental: consiste en decir una frase o dar una explicación con un significado "capcioso" para el que escucha pero para el que lo dice es claro.
    La restricción mental en sí es una mentira y no se debe usar, pero hay casos de convención social ya aceptados en la sociedad.
    También se puede utilizar cuando están en juego valores mayores como salvar una vida, salvar a la familia, etc. Pero siempre es una imperfección.

    Conclusión

    Quien vive en la verdad, vive en alegría y en paz interior, quien vive en la mentira (chica o grande) vive intranquilo, inquieto, corre el riesgo de esquizofrenia (mente dividida), es decir, tener doble personalidad, donde ya no se sabe lo que es verdad ni lo que es mentira. Quien vive en la verdad es hijo de Dios que es la Verdad, quien vive en la mentira es hijo de Satanás.

    Resumen

    En este mandamiento se prohíbe la mentira y se manda respetar la buena fama del prójimo.
    Debemos amar la verdad, porque Cristo es la verdad y El nos enseñó que la Verdad nos hace libres y nos santifica.
    Recuerda que a ti no te agrada ni quieres que te engañen ni que hablen mal de ti, pues tu tienes que amar al prójimo como a ti mismo, y por tanto no mientas ni hables mal de nadie, ni le quites la buena fama, porque esto lo prohíbe Dios en este mandamiento. El chismear puede ser pecado de murmuración.

    • ¿Qué nos manda el octavo mandamiento de la Ley de Dios?
      El octavo mandamiento de la Ley de Dios nos manda decir la verdad y respetar la fama del prójimo.
    • ¿Qué prohíbe el octavo mandamiento de la Ley de Dios?
      El octavo mandamiento de la Ley de Dios prohíbe: atestiguar lo falso en juicio, calumniar al prójimo, decir cualquier clase de mentira, murmurar, juzgar mal del prójimo, descubrir sin motivo sus defectos, y toda ofensa contra el honor y la buena fama de los demás.
    • ¿Qué obligación tiene el que difama o calumnia al prójimo?
      El que difama o calumnia al prójimo, además de confesar su pecado tiene la obligación grave de restituirle la honra y la fama que le ha quitado.
    • ¿Qué manda el octavo mandamiento a los que trabajan en los medios de comunicación social?
      El octavo mandamiento manda a los que trabajan en los medios de comunicación social que informen siempre de acuerdo a la verdad, a la libertad y a la justicia, y que respeten la buena fama del prójimo y de las instituciones.

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