Fuente: La Nación
Desembarco de Grassi en El Calafate
Iniciativa del cura denunciado por abuso de menores
Retomará la construcción de un hogar escuela en tierras donadas por el municipio
La primera parte de la obra del hogar escuela |
La historia comienza muy atrás en el tiempo: durante su juventud, Grassi realizó misiones salesianas en El Calafate y trabó amistad con muchos lugareños.
Hasta que, en 1999, el entonces intendente Néstor Méndez le donó seis héctareas para la construcción de un hogar escuela para niños. Según la ordenanza 052 -y su reforma (784/03)-, el jefe comunal de El Calafate está autorizado a entregar o vender en forma directa tierras fiscales y en ese contexto es que Méndez le entregó a la fundación de Grassi el lote, que se encuentra ubicado en la zona alta de la ciudad, con una espectacular vista del Lago Argentino.
Corría el año de la cesión del predio y el mediático padre Grassi ponía los primeros ladrillos del hogar escuela. En ese momento, el sacerdote recibía también fondos donados por el gobierno provincial de Santa Cruz, que por entonces comandaba Néstor Kirchner.
Rápidamente se empezó a construir, pero la obra quedó abandonada. La crisis de la Fundación Felices Los Niños, como consecuencia de la causa contra Grassi, frenó el emprendimiento.
Incluso, la situación legal del sacerdote tiene todavía un capítulo en la Patagonia. En el juzgado local, a cargo del calafatense Carlos Narvarte, hay una causa abierta donde se lo imputa al cura de abuso deshonesto de un menor. En marzo, Grassi debería presentarse a declarar aquí.
Negocio inmobiliario
En pleno auge inmobiliario en estas tierras -que aún no se detiene-, la fundación intentó sudividir las seis hectáreas para vender los preciados terrenos y poder concluir la obra. Pero no logró la autorización municipal.
Pero días atrás el intendente Javier Belloni firmó un decreto que permitirá subdividir las tierras, con la condición de que la mitad del predio vuelva a manos del municipio.
"Con las tres hectáreas que vuelven al municipio vamos a llamar a licitación pública", confirmó a LA NACION el intendente Belloni.
En El Calafate, el valor fiscal de la tierra es de 7,50 pesos el metro cuadrado, pero si el municipio decide llamar a licitación, puede establecer otro precio de base.
Mientras el intendente prefiere no especular en cuanto al monto que puede ingresar en las arcas públicas por la venta de la tierra, otros estiman que esas tres hectáreas bien ubicadas pueden valer cerca de los seis millones de pesos.
Así, mientras el municipio encuentra un buen negocio, Grassi conservará un terreno de 8394 metros cuadrados en donde todavía están las bases del hogar escuela. Según se informó, la fundación entregaría a una empresa constructora local parte de ese terreno y ésta, a cambio, terminaría el hogar escuela.
Por Mariela Arias
Corresponsal en Santa Cruz