Opiniones

18/6/2007

Fuente: AICA - BAIRES – Servicio Nacional

La Iglesia Católica: blanco preferido del ateísmo militante

Corrientes, JUN 18 (AICA):

“El mal ha causado tales estragos que la sensibilidad popular ha quedado profundamente afectada. Lo advertimos en el normal desarrollo de las apreciaciones sobre distintos y desgarradores acontecimientos.
La responsabilidad en la comisión de todo hecho delictivo comprende un amplio espectro de la sociedad. No habrá salud para los espíritus mientras se mantenga una línea divisoria maniquea que pretenda cargar toda la culpabilidad sobre unos y exonerar a otros constituyendo -a estos últimos- en víctimas puras y absolutamente impecables”. Así lo expresó el arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, en su reflexión radial del fin de semana.

Tras exclamar: “¡Qué contrario es el pensamiento de los hombres al pensamiento de Dios!”, el prelado advirtió que, sin embargo, “es preciso dejarse regir por el proyecto que Dios tiene de su creación, incluído el hombre. La experiencia histórica arroja siempre el mismo resultado: desestimado el proyecto de Dios se produce el fracaso y se acentúa la influencia del mal”.

El pastor correntino se refirió a la “táctica del desprestigio”, al afirmar que “el hombre contemporáneo parece rechazar lo religioso, pero, lo que en realidad rechaza es a un Dios que inspira la orientación de sus pasos hacia el logro de su destino. No sabe qué hacer con su vida y, no obstante, se rebela contra Quien (Dios) le indica qué debe hacer con ella. La manera de lograr con éxito ese ‘rechazo’ es desprestigiar a quienes le acercan la palabra orientadora y la gracia”.

En ese sentido aclaró que no toda expresión religiosa es “desechada”, porque “la falta de gravitación social y cultural de muchas de ellas las preserva de la persecución, hasta de no ser tenidas en cuenta”, sino que, como “la discriminación avanza sobre las exigencias morales de las mismas”, la que se convirtió en el “blanco preferido del ‘ateísmo militante’ y de la andanada de mal intencionadas acusaciones contra quienes quieren vivir y exponer honestamente la verdad” es la Iglesia Católica.

Por último, en referencia al texto evangélico del domingo, subrayó que el amor de la mujer prostituta por Cristo es la causa de su transformación. “Ella lo descubre presente porque, con seguridad, alguien desconocido le ha pasado el dato de su presencia. Su anhelo del Dios Padre y bueno la vuelve intrépida y valiente. Los partícipes de esta sociedad necesitan recibir la “buena Noticia” de la presencia de Cristo y ponerse a buscarla hasta desafiar todos los prejuicios y llega al perdón”, concluyó.+

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