Noticias

25/10/2002

Fuente: Rio Negro_on line

El sacerdote dijo que era víctima de un complot

Declaró cuatro horas ante el fiscal y su testimonio fue aplomado.
BUENOS AIRES (DYN).- Acusado por un menor de haberlo sometido sexualmente cuando estaba bajo su cuidado, el sacerdote Julio César Grassi se entregó ayer ante la Justicia y quedó preso, luego de negar durante cuatro horas las sospechas en su contra y de asegurar que es víctima de una complot.

Así lo revelaron fuentes judiciales, quienes añadieron que, incluso, Grassi aseguró que hace sólo unos días sufrió un intento de extorsión. Y deslizó que el responsable de ese delito podría haber sido el mismo joven que, sin mostrar el rostro, lo acusó en el programa Telenoche Investiga y ante la Justicia.

Sin embargo, el mediático sacerdote no se atrevió a asegurarlo. Es que como el chico no mostró su rostro y los funcionarios judiciales no le revelaron su nombre, Grassi no pudo atribuir ese intento de extorsión al denunciante.

Precisamente por eso, el abogado de Grassi, Jorge Sandro, se quejó públicamente: la presunta víctima "es un fantasma" y, al no saber de quién se trata, el cura no puede explicar "si estuvo o no en el hogar y qué trato recibió" en el hogar, dijo a la prensa.

Antenoche, se difundió una investigación periodística donde se ventilaban los detalles de una denuncia radicada en 2000 por un joven que había estado en la Fundación Felices Los Niños en 1997.

Y que, ante la Justicia y las cámaras, aseguró -sin revelar su identidad- que el cura lo habría forzado a mantener sexo oral con él cuando era menor de edad.

Esa aseveración aceleró los tiempos de la Justicia que, desde hace años, venía trabajando en denuncias en torno a esos supuestos sometimientos. Sin embargo, esta fue la primera vez que una presunta víctima admitía los abusos.

En ese marco, el juez de Garantías de Morón Alfredo Meade ordenó su detención por considerarlo imputado de los presuntos delitos de "abuso deshonesto y corrupción de menores agravada", que acarrea penas de hasta 15 años de cárcel. Así, el juez dispuso la captura de Grassi que, tras ver el informe de Canal 13, se presentó ayer a la madrugada en un estudio de televisión para proclamar su inocencia, acompañado de algunos de los jóvenes que habían sido sindicados por tener una relación especial con el prelado y que lo desmintieron las acusaciones.

Antes de que llegara la Policía, Grassi abandonó la entrevista y recién ayer a la mañana, a las 8.15, el sacerdote se entregó al juzgado de Meade clamando: "Soy inocente, soy inocente...". Con una campera gris y el característico cuello de sacerdote -el clerigman-, Grassi alcanzó a decirle a los periodistas: "Vengo a entregarme", e ingresó a los tribunales de Morón, acompañado por su abogado y Lucía Portal, esposa del conductor televisivo Raúl Portal que, a partir de ahora, tomará las riendas de la Fundación (ver recuadro).

Durante las cuatro horas que duró la indagatoria ante el fiscal Adrián Flores, Grassi se mostró sólido y tranquilo y, con sus dichos, negó las acusaciones en su contra y habló de un complot en su contra.

Si bien el abogado de Grassi no quiso precisar a quién habría acusado el sacerdote, fuentes judiciales revelaron que el cura adujo resentimientos de viejos empleados de la Fundación.

Sin embargo, lo curioso estuvo al hacer alusión a una supuesta extorsión que denunció en la noche del último martes en la seccional policial de William Morris.

Allí, dijo, "un joven, de características similares al que aparecía acusándolo, le pidió que lo ayudara con dinero para que él pudiera ayudarlo". Pero Grassi no se atrevió a asegurar ante la Justicia que se tratara de la misma persona, ya que no pudo ver el rostro de su denunciante.

A las 14.37, con sus muñecas cubiertas por una campera para evitar que se vieran las esposas, Grassi salió de los tribunales con gesto adusto y fue introducido a un auto no identificado a bordo del cual fue trasladado hasta la Delegación de Investigaciones de Morón, con sede en Merlo, donde deberá esperar que el juez de Garantías resuelva su situación procesal.

No obstante, la defensa de Grassi evalúa ahora si presenta un pedido de recusación contra el juez Meade por presunto prejuzgamiento, ya que el magistrado se refirió a las habitaciones que dormía un menor y el sacerdote como una "suite nupcial".


Monseñor Laguna pidió no prejuzgar

BUENOS AIRES (DYN).- La comunidad religiosa reaccionó ayer con cautela y "consternación" por la detención del sacerdote Julio César Grassi por presunto abuso deshonesto, entre ellos el obispo de Morón, monseñor Justo Laguna, quien por un lado pidió no prejuzgar al cura imputado pero por otro lado deslindó la responsabilidad de su diócesis en la fundación Felices los Niños".

En tanto, otro cura archiconocido, el ex político Luis Farinello, aludió que Grassi "ganó enemigos" por sus contactos con el poder de Carlos Menem y Domingo Cavallo.

Laguna, en un comunicado difundido ayer al mediodía, también pidió a la prensa que no actúe como "fiscales ni jueces" y que desempeñen su labor con "objetividad y verdad" al tiempo que reconoció que a lo largo de los años ha tenido "muchas dificultades" con ese sacerdote.

A su vez, en parte deslindó responsabilidades del Obispado en la fundación "Felices los Niños" que preside Grassi, y donde surgieron las denuncias en su contra, al aclarar que esa entidad "no tiene ninguna relación institucional" con el Obispado.

Farinello, sin dar mayores detalles, aseveró que Grassi ganó "enemigos" por sus "relaciones con gente poderosa" -y mencionó a Menem y Cavallo, entre otros, al tiempo que admitió que no le gustaba "el estilo" de su par religioso para relacionarse con los medios y la política.

Asimismo reconoció estar "muy golpeado, muy triste" por la repercusión que adquirió el caso del padre Grassi, detenido por el supuesto delito de "abuso deshonesto y corrupción de menores", y dijo que "está muy confuso todo, uno no se anima a decir nada por temor a equivocarse".

Empero, resaltó que "a mí nada me escandalizaría a esta altura" ya que "el cura es un hombre, con todas las canalladas y sinvergüenza de los hombres" y sostuvo "se puede convivir con la fe y el pecado".


Investigan si lo ayudaron a fugar

BUENOS AIRES (Télam).- La fiscalía de Morón analizaba ayer solicitar una investigación para determinar si hubo particulares, periodistas y hasta policías que facilitaron antenoche la fuga del sacerdote Julio César Grassi de los estudios de Canal 9.

El probable pedido de investigación apuntará a determinar "si hubo alguna especie de cobertura para que el cura no haya sido localizado y detenido cuando realizaba declaraciones públicas en un programa de Canal 9 y ya pesaba sobre su persona un pedido de captura", dijeron fuentes judiciales.

Lo que probablemente intente determinar el fiscal Adrián Flores, es si hubo demoras de parte de policías federales en concretar la detención de Grassi en los estudios de Canal 9 de televisión.

La sospecha de los investigadores es que "hubo dilación en la llegada de la policía de la zona a Canal 9, lo que permitió la huida del cura".

También se intenta determinar si periodistas facilitaron la huida de Grassi al comunicarle que personal de la policía de Morón se dirigía al Canal 9 para detenerlo.

Finalmente, Grassi se presentó ayer a la mañana en los tribunales de Morón ante el fiscal Flores.


Raúl Portal quedó al frente de la fundación

BUENOS AIRES (DYN).- El conductor televisivo Raúl Portal, quedó ayer al frente de la Fundación "Felices los Niños", y tras confirmar su nueva función consideró que el sacerdote Julio Grassi es "inocente".

Además, Portal, quien hasta ahora era vicepresidente de la entidad, dijo que la fundación "es una obra maravillosa, independientemente de lo que pase" con Grassi.

No obstante, señaló que tiene la "total y absoluta convicción de que (el sacerdote) es inocente", pues "no puede ser que en ocho años nadie haya sospechado absolutamente nada" de lo que se lo acusa.

"Si fuera culpable sería lo más aberrante, pero si se comprueba que es inocente, el gran debate argentino será ¿queda algo por destruir?", dijo.

Y al mismo tiempo Portal efectuó una virtual denuncia: señaló que en la fundación "gastamos 228 pesos por mes por niño, por todo concepto, alimentación, deportes, educación, psicólogos... ¿por qué no investigan esto, ya que para lo mismo, el Estado gasta de 700 a 2.000 pesos".

"Tengo un cagazo que me muero", exclamó Portal, quien dijo que se siente como "en un jet en el que se desmayaron los pilotos", pero destacó que igualmente decidió hacerse cargo de la fundación, de la que su esposa será vicepresidenta.

"Tenía dos opciones: hacerle caso a parientes y amigos que me decían "borrate que te vas a quedar pegado y te vas a quemar", o ponerme la camiseta", enfatizó ayer a la tarde en declaraciones a Radio del Plata.

Portal señaló que Grassi "es irreemplazable en esto", pero que "aunque me vaya mal es mejor que huir cobardemente y abandonar a los 6.300 chicos" a los que la fundación brinda asistencia.

El conductor de TV sostuvo que "debemos sí o sí preservar a esos chicos para que no vuelvan a la calle" y bregó para que "no se me caiga ningún colaborador, pues se me cae uno y mañana 300 chicos no comen".

Portal hizo una "apelación para que en este tema, por Dios, se evite la carnicería". Y describió que a partir de lo ocurrido con el padre Grassi hay en la fundación "chicos con terror, con incertidumbre, algunos lloran, no entienden nada, pues de un día para otro el ángel es demonio".

"No sé por qué me tocó a mí, pero lo voy a afrontar", afirmó.

Link al artículo original

Link permanente a este ítem

E N C U E S T A
Padre Grassi:
¿Inocente o culpable?




Ver resultados
(Luego de votar cierre la ventana)
Comienzo encuesta: 21/12/2008