Fuente: Clarín
UNA ESTRELLA EN PROBLEMAS: INVESTIGAN SI HAY FUNCIONARIOS PUBLICOS INVOLUCRADOS
Dicen que un concurso de Susana es juego ilegal
Lo afirmó el fiscal López Perrando, que investiga la línea benéfica Su llamado
Aseguró que la fundación del cura Grassi era una pantalla
Y que ahora le tendrían que dar toda la plata
El fiscal que investiga la empresa Hard Communication por sospechar que lucraba a través de una línea benéfica dijo ayer a Clarín no tener dudas acerca de que el concurso Su llamado -del programa de Susana Giménez- encubrió el juego ilegal detrás de una supuesta colecta de beneficencia. El fiscal de Instrucción Martín López Perrando también aseguró que está investigando qué responsabilidad tienen en la cuestión Lotería Nacional y la Secretaría de Desarrollo Social, que autorizaron la puesta en el aire de esa línea. López Perrando ya le pidió al juez federal Adolfo Bagnasco -que investiga el uso de la línea benéfica 0939-1-2222 del programa de Susana Giménez- que cite para tomarle declaración indagatoria al titular de Lotería Nacional y a los directivos de Hard Communication. Hasta ahora, el juez no tomó ninguna de esas medidas. Falsa colecta. La Fiscalía podría acusar a los funcionarios de Lotería y de la Secretaría de Desarrollo Social por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento. El argumento del fiscal es que ambos organismos autorizaron a la empresa Hard Communication a organizar una falsa colecta que no tiene ningún marco legal. Según López Perrando, en nuestro país el juego se regula con una ley del Congreso Nacional y eso hasta ahora no existe. Por lo tanto, Hard Communication no tuvo nunca una autorización legal para hacer este tipo de juegos. Y eso es juego clandestino. La hipótesis de la Fiscalía es que esa empresa hizo una gran puesta en escena para lucrar con los beneficios que le daba una supuesta colecta cuyos fondos deberían haber sido destinados a la Fundación Felices los Niños, a cargo del padre Julio César Grassi. Pero el cura denunció que no había recibido el total del dinero pactado. Su fundación (que atiende alrededor de mil chicos de la calle) recibió 400.000 dólares, y Grassi entiende que le correspondía un millón más. El sacerdote ahora piensa que Hard Communication no le pagará.El fiscal López Perrando, sin embargo, cree que legalmente todo lo que recaudó Hard C. a través del programa de Susana debería ir a las arcas de la fundación: La empresa tendría que hacer una rendición de cuentas para blanquear lo recaudado. Si se demuestra que usaron al cura de pantalla -como yo creo que ocurrió-, el dinero debería ser para él, dijo. Hard Communication declaró una facturación de casi catorce millones y medio de pesos por los llamados. El escándalo por los juegos telefónicos en el programa Susana Giménez comenzó con la denuncia de una abogada, quien aseguró que le facturaron ocho llamadas que no realizó. Cada llamada cuesta 3 pesos más IVA. Así, la conductora y la empresa que dirige su novio, Jorge Rodríguez -junto al empresario Jorge Born y el ex montonero Rodolfo Galimberti-, quedaron envueltos en tres causas judiciales. Una por presuntas estafas, en la que el juez Facundo Cubas los sobreseyó. Pero el fiscal Martín Niklison apeló la medida y ahora tiene que resolver la Cámara del Crimen. Otra causa está en el juzgado en lo Penal Económico de Guillermo Tiscornia. En ella se investiga si existió evasión fiscal. La tercera causa es la que investiga el juez Bagnasco por presunto fraude en los juegos. En esta actúa como denunciante el fiscal López Perrando.En cuanto a la responsabilidad que tendría en todo esto la propia Susana Giménez, el fiscal investiga si ella formaba parte de la organización de los juegos. También, si participaba de las reuniones del directorio de Hard Communication. El concurso nunca fue una colecta benéfica porque la empresa Hard Communication se quedaba con el 93 por ciento del dinero recaudado, argumentó el fiscal. Y aseguró que utilizaban la fundación del padre Grassi de pantalla. La investigación fiscal también quiere avanzar sobre otras supuestas actividades ilícitas que se habrían generado alrededor de lo que López Perrando llama falsa colecta. Concretamente, quiere saber si hubo evasión fiscal y si efectivamente hubo un manejo fraudulento de los fondos que la gente que llamaba para participar suponía que eran para donar en su totalidad. El fiscal también aseguró a Clarín estar sorprendido por el balance de 1997 que presentó Hard Communication: Había unos 450.000 dólares de gastos personales del directorio. Casi la misma suma que le dieron al padre Grassi como beneficio de todo un año de concurso, dijo López Perrando.
