Fuente: Revista La Nación
Pensamientos incorrectos: Carta abierta de un ateo
Por Rolando Hanglin
Esto que voy a contar no tiene la menor importancia. Es algo chiquito. Pero, a lo mejor, a los lectores les divierte.
Yo no creo en Dios. Soy ateo, hijo y nieto de ateos. Mis inclinaciones espirituales se orientan hacia la masonería. Esto se supone que era un secreto. Pero en el año 2006 ya no lo debe ser.
O sea que no tengo ninguna simpatía especial por la Iglesia Católica. Pero está tan de moda castigar a los curas y los papas que uno siente la necesidad de aclarar algunos puntos.
Primero. Estamos en un país católico. Todos los argentinos debemos respeto a la religión católica. Debemos aceptar a los judíos, los islámicos, los budistas y los umbanda, pero se les debe una consideración especial a los curas importantes.
¿Por qué? ¡Porque representan a la mayoría del pueblo, caramba!
Entonces: no me parece correcto que se digan barbaridades sobre la Virgen y los apóstoles, o que se escriban frases obscenas en los muros de la Catedral de Buenos Aires.
Hoy vienen por los católicos, mañana por los judíos (sionistas), pasado por los evangélicos y finalmente... vendrán por vos.
Todos los ateos invocamos eventualmente a Dios y la Virgen, porque pertenecemos a una cultura católica. Respetar no es adorar.
En especial quisiera preguntar: ¿qué les hizo el Opus Dei? O sea: la organización católica de elite creada por monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer en España, en 1938. Ojo, que no es continuadora de la Santa Inquisición Española (medieval), la cual tampoco fue exclusivamente española sino paneuropea, esto es, alemana, inglesa, francesa, etc. Ojo, que "el Opus", a pesar de su nombre latino, no es tampoco una institución oscura y antigua. Al contrario, expresa al moderno catolicismo tecnocrático.
¿De veras creen que los miembros del Opus Dei son encapuchados fanáticos que clavan puñales, se martirizan con alambre de púa y asesinan con sedal de pesca?
Segunda pregunta: ¿por qué acusan a la Iglesia de complicidad con el proceso militar de 1976-1983? ¿No saben que la Iglesia se partió en dos, con figuras como el padre Mugica o el padre Carbone, vinculadas con los curas del Tercer Mundo, la Teología de la Liberación y la guerrilla urbana, y por el otro lado los obispos conservadores como Quarracino o Primatesta?
Fui amigo del padre Carlos Mugica. Jugué con él al fútbol en el club Atalaya. Nos presentó Bernardo Neustadt.
Bernardo conoció a todas las personalidades de los últimos 50 años antes de que fueran famosas, e incluso los tuvo como empleados o amigos: Miguel Bonasso, María Julia Alsogaray, David Graiver, Enrique Walker, Adelina Viola. Todos.
Tercera pregunta: ¿están seguros de que el padre Grassi es un abusador de menores? Porque si resultare que este cura ayudó a 20.000 niños a salir de la miseria y lo masacramos en los medios sin pruebas estaríamos cometiendo un grandísimo crimen.
Ahora, si están seguros, adelante. Pero... ¿no será que Grassi es sencillamente un cura? Hay curas abusadores y religiosos pervertidos, y no sólo en esta religión. No sólo en este país.
En fin. Envío un saludo fraterno a mis amigos católicos y judíos, budistas y protestantes, ateos e islámicos, en la esperanza de que hallemos la honradez intelectual.
hanglinrevista@lanacion.com.ar
El autor es periodista y escritor
