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Periodista: Hermana Estela: ¿desde cuando trabaja en éste pueblo?
Me radiqué en Suncho Corral, el 7 de Mayo de 1971, ya hace 35 años. Desde ese entonces me puse al servicio de Dios junto a las hermanas Pura Felicidad y Josefa Rosa. Desde ese entonces, a pedido de nuestro Párroco, realizamos tareas de Catequesis y Liturgia dentro de la Parroquia y además asistimos los comedores infantiles, hacemos tareas de evangelización en campañas, zonas rurales y parajes.

Periodista: ¿Cómo es Suncho Corral?
Es un pueblo ubicado a unos 100 km al noreste de Santiago del Estero. Se ingresa por la Ruta 98. Somos alrededor de 8.000 habitantes, dentro de los cuales más del 60% son Católicos. Pertenece a la Diócesis de Añatuya, que según tengo entendido es una de las más pobres del País. Es un pueblo que vive básicamente de la administración pública y actividades del campo. No hay mucho para ver en cuanto a cosas turísticas, pero sí en valores humanos. Aquí hay mucha gente pobre, abuelos, niños, familias, a quienes los recursos cada vez les escasean más.

Periodista: ¿Qué tarea realizan y de dónde obtienen los recursos?
Hoy atendemos más de 320 personas en 6 comedores infantiles y de ancianos. Además asistimos enfermos y personas con capacidades diferentes. Algunos recursos provienen del gobierno Nacional por intermedio del Obispado de Añatuya y otros son donaciones de gente con corazón que se acerca para ayudar.

Periodista: ¿Qué esperanza tiene para tanta pobreza?
En la medida que no se impulse la educación, es muy difícil salir de esa situación. En éste pueblo la educación ha ido empeorando y eso trae mucha deserción. Mucha gente se cree que la vida es solo comer y dormir. Nos cuesta mucho hacerles entender que de ésta situación se puede salir. Al estar tan lejos de quienes conducen el futuro de ellos, mucha gente ha perdido la esperanza de poder progresar, ser mejores, crecer, darles un futuro a los niños. Eso se traduce en muchos casos en desagradecimiento por la tarea que realizamos nosotras, pero eso no nos hace aflojar, lo hacemos por vocación. Nosotras sembramos. La cosecha es de otro.

Periodista: ¿Cómo viven entonces la gente pobre?
Como pueden. En el Pueblo, unos pocos pueden hacer frente a la situación por los planes del gobierno, pero al no tener cultura de saber administrar, nunca les alcanza. Otros viven en zonas rurales en ranchos, donde pueden criar animales y eso les permite tener algún sustento, pero tienen otro tipo de problemas: falta de agua, precariedad en la vivienda e incremento de riesgos, deserción en la educación por falta de medios de transporte. La mayoría de los ranchos son de barro, con techos impermeabilizados con bolsas de nylon y paja. Cocinan a leña en el suelo y la mayoría tiene un solo ambiente, donde la cocina es el mismo hoyo que en la noche entibia un poco. Los sanitarios son solo una letrina precaria a varios metros del rancho. La mayoría son familias muy numerosas.

Periodista: ¡Se incrementan además los riesgos sanitarios!
No sólo los sanitarios, que lo hace la escasez de agua, sino también que en los sanitarios por los olores nauseabundos, concurren muchos reptiles e insectos muy peligrosos como la vinchuca o la araña rastrojera, que cuando pica, mata.

Periodista: ¿Cómo?
Si, la picadura de esa araña pequeñita mata. Si un niño o un adulto recibe la picadura de ese insecto y no se le suministra el suero dentro de las tres horas, es muy probale que muera. De hecho, muchos mueren porque no tienen el medio de transporte para llegar al lugar donde se le suministra el suero. Algunas familias, ya tienen el suero por prevención, pero también hay otros problemas, como la fecha de vencimiento, etc.

Periodista: ¿Qué podemos hacer por ustedes Hermana?
Primero y siempre es rezar para que Dios nos ilumine y nos brinde soluciones concretas como la Fundación del Padre Grassi, que se vino a instalar aquí a dar respuesta a ésta grave situación.

Periodista: ¿Qué hace la Fundación Felices los Niños en Santiago del Estero?
Es una obra maravillosa, ya que muchos de esos chicos son asistidos íntegramente sin tener que seguir arriesgando sus vivas y condenar su futuro. Fíjese que los chicos más grandes de ese Hogar Santa Rosa de Lima, nos ayudan en las tareas de Catequesis y Liturgia en la Parroquia y esto se debe a la buena preparación que éste hogar les brinda.

Periodista: ¿Usted que cree del Padre Julio Grassi?
Nosotras vemos aquí que es una gran injusticia lo que hacen con él. Ninguno de los que hablan mal de él viene aquí como vino él a dar soluciones concretas y eficientes. Y que esos enemigos sepan que “el que las hace las paga”. Nosotras sabemos que el Padre es totalmente inocente porque lo conocemos desde que se instaló la Obra aquí en Marzo del 2002, y diariamente le ofrecemos nuestra oración para que pronto se haga verdadera justicia.

Periodista: ¿Qué más hermana y donde la podemos contactar?
Nosotras les ofrecemos a ustedes nuestra oración como Iglesia que somos y sepamos vivir siempre en solidaridad con nuestro prójimo más cercano como nos enseña Jesús en su Evangelio. Y nunca se olviden de las palabras que más marcan nuestra vocación de servicio: “ Ámense los unos a los otros como yo les he amado”. Nuestro teléfono es 03855 421 267. La dirección es: Casa de Hermanas Misioneras, Av. San Martín 189 – (4350) Suncho Corral – Santiago del Estero.

Periodista: Muchas Gracias Hermana.
Gracias a ustedes por venir a éste Pueblo olvidado por muchos, pero nunca por Dios.