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19/6/2006

Fuente: Télam

GRASSI DIJO QUE LA IGLESIA LO "CONTIENE" Y QUE NO ES CULPABLE

El sacerdote Julio César Grassi, acusado de abusar sexualmente de menores de edad que tenía bajo su tutela, afirmó que no va a ser declarado culpable de los cargos que se le imputan, dijo que hay una campaña mediática en su contra y declaró que se siente "contenido" por la Iglesia.

Grassi se presentó ayer en dos programas de televisión, La Cornisa y Hora Clave, y accedió a responder sendas entrevistas, una grabada y otra en vivo, con los periodistas Luis Majul y Mariano Grondona.

"Me tiraron lo peor que le pueden tirar a un sacerdote, a un hombre ante todo, que es una falsa acusación por abuso deshonesto", respondió Grassi a Majul y a Grondona, éste último, público defensor del sacerdote.

Grondona -conductor de un programa en Canal 9- preguntó si en los años de trabajo en la Fundación Felices Los Niños, Grassi había tenido "un momento de debilidad que lo llevaron a abusar deshonestamente de los chicos".

"Jamás", respondió el sacerdote y dijo que a la acusación (judicial), "se le suma una campaña mediática, organizada o no, pero constante", en su contra.

La semana pasada, a poco de comenzar el juicio oral cuya fecha de inicio está prevista para el próximo 3 de julio, la fiscalía acusó de parcialidad al Tribunal de Morón y se hicieron públicas graves denuncias por irregularidades en la causa y amenazas a testigos clave que incriminarían al sacerdote.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, denunció ante la Procuración General de la Suprema Corte bonaerense que se desecharon pruebas para favorecer al cura y pidió al cardenal Jorge Bergoglio, confesor del acusado, que "tome medidas contra este perverso".

"El tema de la señora Carlotto es de tipo personal -respondió Grassi en el programa-. Yo tengo una actitud piadosa para con ella pero no estoy de acuerdo con la presión que está haciendo sobre la justicia, sobre todo cuando la justicia tiene que actuar con libertad".

En cuanto al silencio de las autoridades eclesiásticas, que hasta el momento evitaron manifestarse al respecto, dijo que "es la prudencia necesaria para esperar una definición de la justicia, para que no digan que la Iglesia esta presionando a la justicia".

"Me siento contenido por la iglesia a la que pertenezco porque soy un sacerdote que tiene todas las licencias y que si bien estoy dedicando buena parte del tiempo a la preparación del juicio oral, también estoy ejerciendo como sacerdote y trabajo para la fundación todos los días", afirmó.

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E N C U E S T A
Padre Grassi:
¿Inocente o culpable?




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