Opiniones

29/4/2010

Los nazis también usaron la pedofilia en la lucha contra la Iglesia


Introducción:

Los que siguieron de cerca la Causa contra el Padre Grassi se darán cuenta al leer este artículo que el método de los nazis, con Goebbels a la cabeza es el usado por Canal 13 a partir del fracaso y la poca credibilidad que le aportó Telenoche Investiga. ¿Cómo hacer para destruir al padre Grassi? Los 11 principios de la propaganda nazi fueron usados al pie de la letra por el responsable de la Gerencia de Noticias de Canal 13, Carlos De Elía y fiel a su estilo por Diario Clarín y aliados. Este estilo de linchamiento mediático usado para bajar y/o subir políticos sirve a ciertos grupos también para intentar bajar a la Iglesia de su lugar de misión en la acción social y educativa.

  • A continuación la nota de AICA,
  • más abajo los 11 Principios de Propaganda Nazi con la similitud de lo actuado mediáticamente contra el sacerdote, y
  • para terminar nuestro análisis: los diez mitos subyacentes acerca de la pedofilia potencial de los sacerdotes.
Madrid (España), 28 Abr. 10 (AICA)

Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi
Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi
El diario español La Razón publica un reportaje en el que explica que el intento de descalificar a la Iglesia Católica a escala internacional a través de acusaciones de inmoralidad y pedofilia a los sacerdotes es un viejo recurso nazi, que fue utilizado por Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler.

"Lo demuestran los documentos que el jefe de contraespionaje militar alemán, Wilhelm Canaris, hizo llegar a Pío XII, antes de ser colgado por intentar asesinar a Hitler en 1944", explica La Razón.

Tras la publicación en 1937 de la encíclica Mit brennender Sorge (en alemán 'Con ardiente inquietud', dirigida a los obispos alemanes) de Pío XI, que condenaba abiertamente la ideología nazi, el ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels, "lanzó una única réplica pública y comenzó a trabajar en la sombra.

"A finales de ese mismo mes, el Ministerio de Propaganda lanzó la campaña contra los abusos sexuales de sacerdotes, que llevó al arresto de más de 300 curas y religiosos en 1937, de los cuales finalmente fueron condenados 21 –algunos bajo falsa acusación– y enviados a campos de exterminio", explica el diario español.

Antes de la encíclica, se dieron en Alemania algunos casos de abusos a menores. Los casos –pocos, aunque reales– habían determinado una firme reacción en el Episcopado alemán y con las severas medidas tomadas en su día, los obispos habían respondido al problema. Pese a ello, la campaña de desprestigio se puso en marcha.

Massimo Introvigne, sociólogo italiano, explicó en el diario italiano Avvenire que en 1937 el jefe del servicio de contraespionaje militar alemán, almirante Wilhelm Canaris, encargó al abogado católico Josef Müller llevar a Roma una serie de documentos secretos sobre el asunto, porque desaprobaba las maniobras de Goebbels contra la Iglesia. Müller llevó los documentos secretos al papa Pío XII.

La Razón señala que "con la aprobación de la Secretaría de Estado, las investigaciones sobre el complot nazi contra la Iglesia fueron confiados al jesuita alemán Walter Mariaux, por aquel entonces misionero en la Argentina".

En 1940, Mariaux publicó en Londres y en Buenos Aires, con el seudónimo Testis Fidelis, dos volúmenes sobre la persecución anticatólica en el Tercer Reich: más de 700 páginas que prueban que fue la encíclica de Pío XI la que determinó la campaña.

El diario español explica que el padre Mariaux "lo prueba publicando unas instrucciones detalladísimas enviadas por Goebbels a la Gestapo unos días después de la publicación de la encíclica Mit brennender Sorge en las que ordena encontrar testimonios que acusen a un determinado número de sacerdotes, amenazándolos con arresto inmediato si no colaboran".

Lo que más llama la atención, resalta La Razón, es "la invitación a los periodistas a reabrir los casos del 37 y también episodios más antiguos, reproponiéndolos a la opinión pública para que ocupen las portadas de los periódicos", algo similar a lo que han hecho el New York Times y Associated Press.+


Nuestra Conclusión:

Los 11 Principios de Propaganda Nazi usados por Goebbels

Paul Joseph Goebbels(29/10/1897 – 1/05/1945), político alemán, fue el ministro de propaganda de la Alemania Nazi, figura clave en el régimen y amigo íntimo de Adolf Hitler. Uno de los principales oradores del Tercer Reich, fue él quien pronunció el famoso discurso de la guerra total en el Palacio de los Deportes. Tuvo un gran talento para persuadir a las masas. Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial se suicidó junto a su esposa, Magda Goebbels, después de que ésta hubiera matado a sus seis hijos. Paul Joseph Goebbels descubrió 11 principios que utilizó para divulgar el mensaje Nazi.

descripcion
Adolf Hitler y Joseph Goebbels







Goebbels era un genio de la propaganda. Unos famosos principios impulsaron su trabajo. Todavía son usados hoy en día como herramienta propagandística.

Son estos los Principios de Joseph Goebbels:


1. Principio de simplificación y del enemigo único

Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

(En la Causa contra el Padre Grassi, el sacerdote Fundador de Felices los Niños ES EL ENEMIGO INDIVIDUALIZADO a reconvertir: Ese fue el método de Telenoche. En el programa de Telenoche Investiga fueron tan parciales, tan tendenciosos que pusieron al Padre Julio César Grassi como el “enemigo público Nº 1 del país y de la niñez”. Obviaron su trayectoria. Todo era decir: ese al que ustedes creyeron como un hombre bueno: nosotros, a través de esta “seria investigación” descubrimos que es malo... sin pruebas, sólo con dichos de ex empleados despedidos de la Fundación y testimonios incentivados con dádivas).


2. Principio del método de contagio

Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. Cualquiera que realice una actividad ciudadana que no sea afín al régimen, por nimia que sea, es un “antisistema”. De manera especial si esa actividad está ligada a la lucha contra la corrupción. La gente debe terminar “repudiando a quien veneraba antes” por sus supuestas buenas acciones. Se juntan a los aliados al perseguido y se los sindica como “enemigos de la sociedad”. La sociedad se encargará a través de los “escarches” a separar o encapsular a estas células cancerígenas anti progreso, anti vida.

(Telenoche Investiga no sólo atacó al Padre Grassi con mentiras. Intentó asociarlo para repudiarlo en conjunto con el ex presidente Carlos Menem, el ex Ministro de Economía Domingo Cavallo, estrellas de la TV de otros canales y empresarios enemigos del Grupo Clarín, entre otros. También atacaron a la gente que en la Fundación le era más cercana. Al Vice Director (ex policía) le inventaron arrancar el cuero cabelludo al hijo y que lo habían echado de la Fuerza Policial, cosa que fue falsa y así quedó demostrado judicialmente. Intentaron denigrar a un Coordinador a través de un reportaje a un joven de otra Fundación que fue “tan pero tan burdo” que no se animaron a ponerlo en el aire. Una mujer que trabajaba de “extra” en Telenoche Investiga tenía a sus dos hijos en un Hogar de la Fundación en Isidro Casanova, por padecer esta señora problemas serios de salud mental. Lograron que esta mamá convenciera a sus hijos “declarar como supuestas víctimas”. Hizo que su hija diera versiones confusas de abuso contra dicho Coordinador. Uno de sus hijos, acusando al Padre Grassi, llegó a decir que el sacerdote cuando saludaba a la gente a la salida Misa, en la puerta de la Iglesia, les daba un beso y les acariciaba la cola. – “Hasta luego señora, hasta luego abuelo, adios Dr., los espero el domingo que viene” ...mientras les daba la imaginada palmadita... diría el relato tan “conmovedor” libreteado de manera trasnochada por Telenoche y sus cómplices. Tan lejos fue Carlos De Elía para vergüenza del periodismo argentino que en lugar de mandar a Myriam Lewin a la Justicia para que sea juzgada, decidió apostar a seguir la canallada contra Grassi y su Fundación con todo y contra todos con tal de no dar “marcha atrás”, al menos en este rubro. Para cubrirse de la retractación de Ez mandaron preso injustamente al Dr. Miguel Angel Pierri que, quedó demostrado judicialmente, jamás hizo semejante cosa (¿quién le devuelve lo que le sacaron?). Atacaron a los jóvenes que aparecieron como víctimas en el programa y que denunciaron jamás haberlo sido. Hicieron un programa especial dedicado a victimizar a todos los muchachos que defendieron públicamente al Padre Grassi marcando sus supuestas contradicciones. Si hubieran hecho un ciclo para marcar las contradicciones de los testigos que aparecieron en Telenoche Investiga tendrían que haber recurrido al formato “mini serie”. A uno de los jóvenes pro Grassi lo amenazaron, éste hizo la denuncia en un Juzgado de Capital y finalmente lo convencieron de denunciar falsamente al sacerdote. Ahora, si bien de esa causa lo absolvieron al Padre Grassi al joven le pusieron de abogado al Dr. Piris, pagado por el Grupo Clarín y... mucho más.

El lema nazi del Monopolio mediático es: “Si sos enemigo del sistema Clarín: sufrís, si sos amigo: gozás de todos estos privilegios”. Los chicos de Felices los Niños en su casi totalidad tuvieron gran dignidad, no se prostituyeron con las dádivas del “Baby Face” pero Lobo Feroz de Constitución”).


3. Principio de la transposición

Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque.

“Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. (Joseph Goebbels)

(En Causa Grassi cuando se descubrió que el Fiscal Flores junto a Miriam Lewin rompía una declaración que beneficiaba al Padre Grassi y esto le costó la destitución al funcionario, Canal 13 salió inmediatamente a denunciar un falso viaje a Suiza, luego desmentido por la Jueza Servini de Cubría. Esto se repetía siempre que el sacerdote lograba avances en su defensa.)


4. Principio de la exageración y desfiguración

Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

(En la Causa al padre Grassi basta recordar la cantidad de mentiras que los abogados pagados por Clarín vociferaban contra el sacerdote. Llegaron a decir que tenía perfil de delincuente sexual y quedó demostrado que era mentira, que se había peleado a trompadas con un abogado defensor en el Juicio y tantas otras barbaridades. Pero las exageraciones también basadas en mentiras fueron las supuestas amenazas a testigos que quedaron todas en la nada porque su fundamento también fue "la nada")


5. Principio de la vulgarización

“Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeña de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. (Joseph Goebbels)

(En la Causa al Padre Grassi Canal 13 constantemente simplificó la información poniendo columnistas ignorantes del expediente judicial –como Canaletti- que daban por terminado al sacerdote o abogados como Juan Pablo Gallego que hablaba fácil para la gente, con lenguaje "no judicial" y naturalmente injuriando, insultando y denigrando al religioso con mentiras inventadas por él mismo. Este abogado que terminó denunciado por el Tribunal en el Colegio de Abogados de Morón, dedicó el juicio a hacer el trabajo sucio de insultar al sacerdote con nulo resultado jurídico. Mostró una gran ignorancia procesal y jurídica pero un impune poder delegado por quien le pagaba los honorarios: Estela de Carlotto. Necesitaban vulgarizar la imagen del Padre Grassi a través de constantes ataques mediáticos de un abogado dispuesto a pasar todos los límites éticos.)


6. Principio de orquestación o repetición

“La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. (Joseph Goebbels)

De aquí viene también la famosa frase:

Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. (Joseph Goebbels)

O al menos provocar el mayor daño posible:

"Miente, miente que algo quedará". (Joseph Goebbels)

(En la Causa al Padre Grassi el Grupo Clarín todo salió en auxilio del fracaso de Canal 13 que al principio de la Campaña contra el Padre Grassi no contó con la credibilidad de la gente. Un 80% le creyó al Padre Grassi y sólo un 20% le creía a Canal 13 o dudaba. Esto fue letal para el Monopolio Clarín. A partir de allí comenzó la ORQUESTACION y REPETICION. Cada medio del Multimedios decía algo y el resto lo acompañaban repitiendo constantemente la pieza de Campaña. Se repetía innumerables veces el término abuso de menores y al lado la figura o el nombre de Grassi. Hasta cuando hablaban de abusos sexuales de otras personas ponían como ejemplo al Padre Grassi. El objetivo era introducir por repetición en la cabeza de la gente que el Padre Grassi no era lo que ellos pensaban y que merecía ser condenado. A eso ellos le llaman condena social aunque mejor se la podría llamar "condena sozial con z de nazi" porque las condenas o absoluciones las deben dar los jueces en libertad y sin presiones).


7. Principio de renovación

Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

(En la Causa contra el Padre Grassi saturaron con muchas acusaciones. Hablaron en el primer programa de Telenoche Investiga “de 7 víctimas” y cuando 5 de ellas estaban declarando en los medios para decir que no lo eran, inventaron al denunciante Ez a la semana siguiente de tal forma que el Padre Grassi ante el vértigo de la acusación no pudiera responder mediáticamente a la catarata de mentiras. En el medio quedaron cantidades de situaciones falsas que mucha gente creyó y el sacerdote no las alcanzó a refutar públicamente porque ya no interesaba la noticia.)


8. Principio de la verosimilitud

Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

"No importa que los argumentos sean falsos, lo fundamental es que sean verosímiles" (Joseph Goebbels)

(Este principio se puede decir que fue "la Nave Insignia" del modus operandi de Canal 13 y del Grupo Clarín todo en la Causa Grassi. A través de la repetición de los supuestos abusos de otros curas en Estados Unidos en 2002 se hizo verosímil que un sacerdote abuse de un menor. A continuación viene el libro que acusa a Monseñor Storni y al mes siguiente la acusación inventada contra el Padre Grassi. Verosímil es parecido a otra realidad. Claro, si otros sacerdotes abusaron de niños ¿por qué no el padre Grassi?. Esa era la verosimilitud. Si se repite hasta el cansancio esa "desinformación" se hace más fácil que la gente crea en esa acusación, por burda que sea. Como las pruebas con que cuenta el Padre Grassi son contundentes aunque nadie las puede chequear, pero si pueden saber de la gravedad de un abuso sexual infantil la balanza se inclina al horror de ver menores maltratados. No lo lograron del todo porque hoy la gente es más crítica de los medios. El intento siempre fue decir noticias verosímiles con argumentos falsos. Quien estudió lógica se dará cuenta que el resultado es siempre "falso").


9. Principio de la silenciación

Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

(Nunca Canal 13 dio una noticia que favoreció al Padre Grassi. Dijo con algarabía: Grassi culpable el día de la sentencia, pero no tituló: 15 absoluciones, 2 condenas. Luego, Carlos De Elía llamó a todo el equipo del Noticiero a festejar con sandwichitos y gaseosa (¿había algo que celebrar?). Cuando en 2003 el sacerdote había sido sobreseído en Cámara por uno de los casos no lo informaron. En ese expediente, en la sentencia había una nulidad que los abogados del sacerdote habían presentado y no se la habían otorgado: Fue así que Radio Mitre, Clarín y Canal 13 salieron a decir: "OTRO REVES CONTRA EL CURA GRASSI", dejando de lado la noticia principal: su sobreseimiento y marcando con letras de molde la negativa a una nulidad de forma. Ni que hablar con las demandas perdidas por el Canal del Solcito por mentir o burlarse de chicos de la Fundación involucrados en la defensa del Padre Grassi. O mas aún, silenciaron el Juicio que el Padre Grassi le ganó en 2008 a Canal 13 por Daños y Perjuicios).


10. Principio de la transfusión

Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

(En la Causa contra el Padre Grassi este principio se vio muy claro ya que se hizo sobre él una transfusión de todos los viejos mitos anticlericales traídos del otro lado del mar de la vieja Europa: que los curas son mujeriegos, abusadores, avaros y ladrones, doble vida, cómodos, etc etc. También, al acentuar como antes dijimos los escándalos sexuales mediáticos de Estados Unidos en 2002 hizo que un mito viejo comenzara a tomar cuerpo a nivel social y se tomara como creíble la noticia. Sobre este elemento sembrado en el inconsciente colectivo surgen los mitos acerca de la pedofilia de los sacerdotes, afianzada por estas ruidosas Causas armadas mediáticas contra la Iglesia Católica Apostólica Romana, al estilo Adolf Hitler-Joseph Goebbels).


11. Principio de la unanimidad

Llegar a convencer mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.

(En la Causa contra el padre Grassi Canal 13 publicaba noticias de cuanto cura hubiera tenido un problema judicial o moral en cualquier parte del planeta. Buscaba a referentes de la opinión pública para que hablen mal de él. Es así que Canal 13 busca a la archienemiga de Ernestina de Noble, Estela de Carlotto, para ser “la referente popular creíble que ataque al Padre Grassi y se quede con la conducción de la Fundación”. Carlotto aceptó y bajó totalmente los decibeles contra la Causa denunciada por Guillermo Patricio Kelly contra Herrera de Noble en 1999 por la supuesta apropiación de hijos de desaparecidos. En este contexto Estela de Carlotto arrancó haciendo una asociación para atacar a Grassi, la que recién fue inscripta en la Provincia de Buenos Aires en 2004. Cuando en Diciembre de 2002 el Juez Marquevich detuvo a Ernestina de Noble, dueña del Grupo Clarín, Carlotto la defendió. Recién en el año 2007 ella y las Abuelas de Plaza de Mayo fueron querellantes en el Juicio contra Herrera Noble. Los testimonios de referentes de la opinión pública se presentan en la Causa contra el Padre Grassi para que la gente que se siente identificada con esa persona famosa perciba que son muchos los que piensan así. En Telenoche pusieron al aire burdamente, a la altura de un opinador jurídico, a la Hiena Barrios a quien preguntaron: ¿Que opina del Padre Grassi?, a lo que el boxeador respondió: - ¡A ese, hay que matarlo!). A continuación el rostro de satisfacción de los conductores y la risotada de Carlos De Elía en el Control Central.

-Sin comentarios-


Nuestro epílogo:

Para terminar con nuestro análisis vamos a compartir este trabajo que surgió en esta etapa previa a la acusación contra el Padre Grassi en el año 2002. Deal Hudson, ante el escándalo desatado en Estados Unidos por las innumerables acusaciones tardías a clérigos de la Iglesia Católica publicó estos diez mitos acerca de la potencial pedofilia de los sacerdotes. A cada mito le da su respuesta.




Diez mitos sobre la pedofilia de los sacerdotes

Autor: Deal Hudson

CRISIS MAGAZINE
4 de abril, 2002


Mito 1: Es más probable que sacerdotes católicos, en comparación con otros grupos de hombres, sean pedófilos.

Esto es simplemente falso. No existe evidencia alguna de que los sacerdotes estén más inclinados a abusar de los niños que otros grupos de hombres.

El uso y abuso de los niños como objeto de gratificación sexual por parte de los adultos es epidémico en todas las clases sociales, profesiones, religiones y grupos étnicos alrededor del mundo, según lo demuestran claramente las estadísticas acerca de la pornografía, el incesto y la prostitución infantil. La pedofilia (el abuso sexual de niños preadolescentes) entre los sacerdotes es extremamente rara, pues afecta solamente al 0.3% del clero. Esta cifra, citada en el libro Pedophiilia and Priests (Pedofilia y Sacerdocio), escrito por el estudioso no-católico Philip Jenkins, está tomada del estudio más amplio que existe hoy día sobre este tema. Concluye que solamente uno de entre 2.252 sacerdotes que formaron parte del estudio a lo largo de un período de más de 30 años, se ha visto afectado por la pedofilia. En los escándalos recientes de Boston, solamente 4 de entre más de los 80 sacerdotes etiquetados por los medios de comunicación como "pedófilos" son en realidad culpables de abusar de niños pequeños.

La pedofilia es un tipo particular de desorden sexual compulsivo en el cual un adulto (hombre o mujer) abusa de niños preadolescentes. La gran mayoría de los escándalos sexuales del clero que están saliendo a la luz ahora no entran propiamente en la categoría de pedofilia. Más bien, se deben calificar como efebofilia o atracción homosexual hacia adolescentes. Aunque el número total de sacerdotes que cometen abuso sexual es más alto que el de los que son culpables de pedofilia, la cifra total queda aún por debajo del 2% que es semejante al porcentaje que se da entre hombres casados (Jenkins, Pedophilia and Priests).

Con ocasión de la crisis actual en la Iglesia, otros grupos religiosos e instituciones no religiosas han admitido tener problemas semejantes tanto de pedofilia como de efebofilia entre las filas de su clero o personal. No hay evidencia de que la pedofilia sea más común entre el clero católico, que entre los Ministros protestantes, los líderes Judíos, los médicos, o miembros de cualquier otra institución en la que los adultos ocupen posiciones de autoridad sobre los niños.


Mito 2: El estado célibe de los sacerdotes conduce hacia la pedofilia.

El celibato no es causa de ninguna adicción sexual desviada, entre las que se cataloga la pedofilia. De hecho, en comparación con los sacerdotes, es tan probable que los hombres casados abusen sexualmente de los niños (Jenkins, Pedophilia and Priests). Entre la población general, la mayoría de los transgresores son hombres heterosexuales reincidentes que abusan sexualmente de las niñas. También hay mujeres que cometen este tipo de abusos sexuales. Aunque es difícil obtener estadísticas exactas sobre el abuso sexual de los niños, los rasgos característicos de los que repetidamente cometen abuso sexual con niños han sido bien descritos. El perfil de los abusadores sexuales de niños nunca incluye adultos normales que se sienten atraídos eróticamente hacia los niños como resultado de la abstinencia (Fred Berlin, Compulsive Sexual Behaviors, in Addiction and Compulsion Behaviors [Boston: NCBC, 1998]; Patrick J. Carnes, Sexual Compulsion: Challenge for Church Leaders, in Addiction and Compulsion; Dale O'Leary, Homosexuality and Abuse).


Mito 3: Si los sacerdotes se casaran, desparecerían la pedofilia y otras formas de conducta sexual desviada.

Algunas personas incluyendo algunos disidentes católicos que suelen expresar su disconformidad en público se están aprovechando de esta crisis para promover sus propios intereses. Como respuesta a los escándalos, algunos están exigiendo que el clero sea casado, como si el matrimonio hiciera que "ciertos" hombres dejasen de molestar sexualmente a los niños. Esta afirmación se desmiente con las estadísticas mencionadas antes sobre el hecho de que, comparados con los sacerdotes célibes, es igualmente común que los hombres casados abusen sexualmente de los niños. (Jenkins, Pedophilia and Priests).

Dado que ni el ser católico ni el ser célibe predispone a una persona a caer en la pedofilia, el clero casado no resolvería el problema (Doctors call for pedophilia research, The Hartford Currant, March 23). No hay más que mirar a las crisis en otras religiones, sectas o profesiones para ver este punto con claridad.

El hecho es que hombres heterosexuales sanos no suelen caer en la atracción erótica hacia los niños como resultado de su abstinencia.


Mito 4: El celibato sacerdotal fue una invención medieval.

Mentira. En la Iglesia católica de Occidente, el celibato se practicó ya universalmente a partir del siglo IV, comenzando con la adopción que S. Agustín hizo de la disciplina monástica para todos sus sacerdotes. Además de las muchas razones prácticas para adoptar esta disciplina se suponía que era un buen medio para evitar el nepotismo. El estilo de vida célibe permitía a los sacerdotes ser más independientes y disponibles. Este ideal era también una oportunidad para que los sacerdotes dieran también testimonio del mismo estilo de vida que sus hermanos los monjes. La Iglesia no ha cambiado las normas del celibato, porque con el paso de los siglos se ha dado cuenta del valor práctico y espiritual que posee (Pablo VI, carta encíclica sobre El celibato sacerdotal, 1967). De hecho, incluso en la Iglesia católica del Este que admite también la posibilidad de tener sacerdotes casados los obispos son elegidos solamente entre los sacerdotes no casados.

Cristo reveló el verdadero valor y significado del celibato. Los sacerdotes católicos, desde S. Pablo hasta el presente le han imitado en la total donación de si mismos a Dios y a los demás viviendo célibes. Aunque Cristo elevó el matrimonio al nivel de sacramento que revela el amor y vida de la Santísima Trinidad, él fue también testigo vivo de la vida futura. Los sacerdotes célibes son para nosotros testigos vivos de esta vida futura en la cual la unidad y el gozo del matrimonio entre un hombre y una mujer son sobrepasados por la perfecta y amorosa comunión con Dios. El celibato entendido y vivido adecuadamente libera a la persona para amar y servir como Cristo lo hizo.

En los últimos cuarenta años, el celibato ha sido un testimonio todavía más poderoso del sacrificio amoroso de hombres y mujeres que se ofrecen a si mismos para servir a sus comunidades.


Mito 5: Mujeres sacerdotes ayudarían a solucionar el problema.

No hay en absoluto ninguna conexión lógica entre el comportamiento desviado de una pequeña minoría de sacerdotes varones y la inclusión en sus filas de las mujeres. Aunque es verdad que según muestran la mayoría de las estadísticas sobre abuso de niños es más común que los hombres abusen de ellos, el hecho es que también hay mujeres que molestan sexualmente a los niños. En 1994, el National Opinion Research Center demostró que la segunda forma más común de abuso sexual de niños era el de mujeres que abusaban de niños varones. Por cada tres varones abusadores sexuales de niños, hay una mujer abusadora. Las estadísticas sobre las mujeres que abusan sexualmente de otros son más difíciles de obtener porque el crimen es más oculto (entrevista con el Dr. Richard Cross, "Una cuestión de carácter", National Opinion Research Center; cf. Carnes). Además, es más imporbable que sus víctimas más frecuentes, los niños, reporten los abusos sexuales, especialmente cuando el abusador es una mujer (O'Leary, Child Sexual Abuse).

Hay razones por las cuales la Iglesia no puede ordenar sacerdotes a las mujeres (como Juan Pablo II ha explicado en numerosas ocasiones). Pero esto nos sacaría ahora del tema. El debate sobre la ordenación de las mujeres no está para nada relacionado con el problema de la pedofilia ni con otras formas de abuso sexual.


Mito 6: La homosexualidad no está conectada con la pedofilia.

Esto es simplemente falso. Es tres veces más probable que los homosexuales sean pedófilos que los hombres heterosexuales. Aunque la pedofilia exclusiva (atracción hacia los preadolescentes) es un fenómeno extremo y raro, un tercio de los varones homosexuales sienten atracción por los adolescentes (Jenkins, Priests and Pedophilia). La seducción de adolescentes varones por parte de homosexuales es un fenómeno bien documentado. Esta forma de comportamiento desviado es el tipo más común de abuso obrado por sacerdotes y está directamente relacionado con el comportamiento homosexual.

Como Michael Ross muestra en su libro, Goodbye!, Good Men (Adiós, hombres buenos!), hay una activa sub-cultura homosexual dentro de la Iglesia. Esto se debe a varios factores. La confusión que se ha dado en alguna ocasión en la Iglesia como resultado de la revolución sexual de los años 60, el tumulto posterior al Concilio Vaticano II, y una mayor aprobación de la homosexualidad por parte de la cultura. Todo esto hizo que se creara un ambiente en el cual homosexuales varones activos fueron alguna vez admitidos y tolerados en el sacerdocio. La Iglesia se ha apoyado también más en la psiquiatría para valorar la idoneidad de a los candidatos al sacerdocio y para tratar a los sacerdotes que tenían problemas. En 1973, The American Psychological Association (Asociación Psicológica Americana) dejó de considerar la homosexualidad como una orientación objetivamente desordenada y la suprimió de su Manual Diagnóstico y Estadístico (Nicolosi, J., Reparative Therapy of Male Homosexuality, 1991; Diamond, E,. Et al. Homosexuality and Hope, documento no publicado de la CMA). Lógicamente, el tratamiento de comportamientos sexuales desviados se vio afectado por este cambio de actitud.

Mientras la actitud de la Iglesia hacia quienes tienen problema de atracción homosexual se ha caracterizado por la compasión, también ha sido firme y constante en sostener el punto de vista de que la homosexualidad es objetivamente desordenada y que el matrimonio entre un hombre y una mujer es el único contexto propio para el ejercicio de la actividad sexual.


Mito 7: La Jerarquía católica no ha hecho nada para solucionar la pedofilia.

Aunque todos estamos de acuerdo en que la jerarquía no ha hecho en algunos lugares todavía lo suficiente, esta afirmación es, sin embargo, falsa. Cuando el Código de Derecho Canónico fue revisado en 1983, se añadió un pasaje importante:

"El clérigo que cometa de otro modo un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando este delito haya sido cometido con violencia o amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido dieciséis años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera".
(CIC, c. 1395, §2).

Pero ciertamente, no es lo único que la Iglesia ha hecho. Los obispos, comenzando con el Papa Pablo VI en 1967, publicaron una advertencia dirigida a los fieles sobre las consecuencias negativas de la revolución sexual. La encíclica papal Sacerdotalis coelibatus (sobre el celibato sacerdotal), trató el tema del celibato sacerdotal en medio de un ambiente cultural que exigía mayor "libertad" sexual. El Papa volvió a reafirmar el celibato al mismo tiempo que apelaba a los obispos para que asumieran responsabilidad por "los hermanos sacerdotes afligidos por dificultades que ponen en peligro el don divino que han recibido". Aconsejaba a los obispos que buscaran ayuda para estos sacerdotes, o, en casos graves, que pidieran la dispensa para los sacerdotes que no podían ser ayudados. Además, les pidió que fuesen más prudentes al juzgar sobre la aptitud de los candidatos al sacerdocio.

En 1975, la Iglesia publicó otro documento llamado Declaración sobre ciertas cuestiones sobre la ética sexual (escrito por el cardenal Josef Raztinger) que trataba explícitamente, entre otros asuntos, el problema de la homosexualidad entre los sacerdotes. Tanto el documento de 1967 como el de 1975 tratan el tema de las desviaciones sexuales, incluso la pedofilia y la efebofilia, que son especialmente frecuentes entre los homosexuales.

En 1994, el Ad hoc Committee on Sexual Abuse (Comité sobre abuso sexual de la Conferencia Episcopal Americana) publicó unas orientaciones dirigidas a las 191 diócesis de Estados Unidos para ayudarles a crear unas líneas de acción para tratar el problema de abuso sexual de menores. Casi todas las diócesis redactaron sus propias directrices (USCCB document: Guideliness for dealing with Child sexual Abuse, 1993-1994). En estas fechas la pedofilia se reconocía ya como un desorden que no podía ser curado, y como un problema que se estaba agravando debido al aumento de la pornografía. Antes de 1994, los obispos siguieron la opinión de los psiquiatras expertos que creían que la pedofilia podía ser tratada con éxito. Los sacerdotes convictos de abuso sexual eran enviados a uno de los establecimientos especializados de los Estados Unidos. Los obispos frecuentemente se basaban en los juicios de los expertos para determinar si los sacerdotes estaban listos para volver al ministerio. Esto no mitiga la negligencia por parte de algunos miembros de la jerarquía, pero por lo menos ayuda a entender mejor la cuestión.

Como respuesta a los escándalos recientes, algunas diócesis están creando comisiones especiales para afrontar los casos de abuso de menores, y también están creando grupos de defensa de las víctimas; y están reconociendo oficialmente que se debe atender inmediatamente cualquier legítima acusación.


Mito 8: La enseñanza de la Iglesia sobre moralidad sexual es el verdadero problema, no la pedofilia.

La enseñanza de la Iglesia sobre la moralidad sexual se basa en la dignidad de la persona humana y en la bondad de la sexualidad humana. Esta enseñanza condena el abuso de los niños en todas sus formas, lo mismo que condena otros crímenes sexuales reprensibles como la violación, el incesto, la pornografía infantil y la prostitución infantil. En otras palabras, si estas enseñanzas se vivieran, no existiría el problema de la pedofilia.

La creencia de que esta enseñanza conduce a la pedofilia se basa en un concepción falsa o en una deliberada falsa interpretación de la moral sexual católica. La Iglesia reconoce que la actividad sexual sin el amor y compromiso que se da solamente en el matrimonio, disminuye la dignidad de la persona humana y a fin de cuentas es destructiva. En lo que se refiere al celibato, siglos de experiencia han probado que hombres y mujeres pueden abstenerse de la actividad sexual al mismo tiempo que se realizan plenamente viviendo una vida sana y llena de sentido.


Mito 9: Los periodistas católicos han ignorado el problema de la pedofilia.

Como todo lector de CRISIS sabe, esta afirmación es claramente falsa. Nuestro artículo de portada de octubre de 2001 se titulaba así: The High Price of Priestly Pederasty, (El alto precio de la pederastia de los sacerdotes), una exposición del escándalo que saldría a la superficie en el resto de la prensa tres meses después. Puedes leer nuestro artículo haciendo click sobre el título.

Y nosotros no fuimos los únicos que hemos seguido el problema de pedofilia/pederastia. Charles Sennot, autor de Broken Covenant, Rod Dreher de la National Review, el cofundador de CRISIS, Ralph McIncerny, Maggie Gallagher, Dale O'Leary, The Catholic Medical Association, Michael Novak, Peggy Noona, Bill Donohue, Dr. Richard Cross, Philip Lawler, Alan Keyes, and Msgr. George Kelly han cubierto este tema ampliamente.

El hecho de que el resto de los medios de comunicación haya ignorado nuestro trabajo, no significa que no lo hayamos hecho.


Mito 10: El requisito del celibato limita el número de candidatos al sacerdocio, con el resultado de que haya un número alto de sacerdotes sexualmente desequilibrados.

Primero de todo, no existe un "alto número de sacerdotes sexualmente desequilibrados". De nuevo afirmamos que la gran mayoría de los sacerdotes son normales, sanos y fieles. Cada día demuestran que son dignos de la confianza de aquellos cuyo cuidado se les ha confiado.

En segundo lugar, quienes no se sienten llamados a una vida de celibato están ipso facto excluidos de poder ser sacerdotes católicos. De hecho, la mayoría de los hombres no está llamada a ser célibe. Sin embargo, algunos están llamados, y de entre ellos algunos están llamados por Dios al sacerdocio.

La vocación sacerdotal, como el matrimonio, requiere el mutuo y libre consentimiento de ambas partes. Por tanto, la Iglesia debe discernir si un candidato es verdaderamente digno y apto mental, física y espiritualmente para comprometerse a una vida de servicio sacerdotal. El deseo que un candidato tenga de ser sacerdote no constituye de por sí una vocación. Los directores espirituales y vocacionales conocen ahora mejor que nunca las deficiencias de carácter que hacen que un candidato, en otros campos cualificado, no sea apto para el sacerdocio.

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