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11/6/2006

Fuente: La Nación

Faltan tres semanas para el juicio

Grassi: "Si hay justicia, voy a ser absuelto"

Está acusado de abuso deshonesto y perversión de menores

Dice que se decidió a hablar porque "ya no podía aguantar más". El desencadenante fue el peritaje psiquiátrico de una causa anterior contra su persona aparecida en medios de prensa, en la que se define su perfil psicológico como similar al de los delincuentes sexuales.

Hoy, el padre Julio César Grassi cuenta que comparte la casa que ocupa con una familia que le dio albergue en San Justo, y que continúa trabajando intensamente por la fundación que preside, Felices los Niños.

En una oficina empapelada con dibujos infantiles, vestido con su hábito de sacerdote, el religioso repetirá una y otra vez ante LA NACION que la causa en la que está acusado de abuso deshonesto y perversión de menores -por la que, a partir del 3 del mes próximo, comenzará a ser juzgado-, está armada. Habla de un complot. Lo hace tranquilo, pausado. Dirá que su fortaleza la logra gracias a la fe y que tiene esperanza en la Justicia.

-¿Usted cree que ese peritaje podría complicar su situación?

-Es totalmente falso. Es una causa que se tramita en Río Gallegos y que al año pasado pasó al Calafate. Yo mismo pedí que se iniciaran pericias. Cuando comenzaron a hacerlas, empezaron a aparecer irregularidades, como que en uno de los tests me presentaran el dibujo al revés o que los peritos me cuestionaran constantemente el celibato. Por eso se impugnó el peritaje, se interrumpieron los tests y se planteó la nulidad de las evaluaciones.

-¿Cuál cree que es el interés que hay detrás de hacerlas trascender?

-A tres semanas del juicio, creo que es hacer una operación de prensa para presionar a los jueces que tienen que actuar en Buenos Aires.

-¿Por qué se niega entonces a realizarse un nuevo peritaje?

-Yo no quiero hacerlo en Morón porque tuve una experiencia negativa con los peritos. Yo pedí hacer los peritajes en la Corte Suprema de la Nación, pero no se me permitió.

-¿Por qué piensa que se inició esta causa contra usted?

-Todo esto comienza con un informe de Telenoche investiga. Miriam Lewin fue tomando datos de personas que estaban enojadas conmigo, gente que había sido echada de la fundación. Se ve que no tenía material y, de repente, un día apareció con esta historia, que está armada y que derivó en esta causa judicial. Creo que al principio comenzaron haciéndolo como una investigación más. Pero cuando se dieron cuenta de que habían metido la pata, en lugar de volver atrás y decir "nos equivocamos", la sostuvieron.

-¿Por qué plantea que la causa está armada?

-Por la cantidad de mentiras, de testigos que hablaron y trataron de acomodar su declaración a la posibilidad de un supuesto abuso. Era toda una historia de rumores y dichos sin comprobar. Esta campaña ya pasó todo límite. Hablo ahora porque ya no podía aguantar más.

-¿Cómo cree que lo ve la sociedad?

-Hay una gran cantidad de gente que quiere que me vaya bien, que todo esto no sea cierto. Fíjese que la Iglesia jamás me sancionó a cuenta de todo lo que se dijo. Yo tengo todas las licencias para dar misa, bautizar, casar... La Iglesia institucional está de mi lado; cree en mí.

-¿Qué espera del juicio?

-Si hay justicia, voy a ser absuelto.

Por María Eugenia Baliño
De la Redacción de LA NACION

Perfil psicológico objetado

Ayer se conoció un peritaje incluido en una causa judicial que se tramita en El Calafate, difundido por la defensa de los menores de los que presuntamente abusó el padre Grassi. Entre otras conclusiones, el expediente sostiene: "Analizando los resultados obtenidos a través de las pruebas efectuadas, se obtuvieron [respecto del padre Grassi] indicadores similares del perfil psicológico que poseen los delincuentes sexuales".

El documento, firmado por los peritos oficiales Susana Mendoza, Gastón Lucas Mendicoa y Sergio Bonotto, continúa: "El marcado método de las escalas [compulsivas, dependiente e histeriforma] indica que intenta resolver sus sentimientos sobreadaptándose. Su comportamiento permite neutralizar socialmente sus verdaderos sentimientos agresivos".

Esa evaluación psicológica fue realizada el 23 de agosto del año pasado por orden del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Santa Cruz, a cargo del juez Santiago Lozada.

Otras de las apreciaciones que incluye respecto de Grassi dice: "Se observa marcado control de impulsos, conductas obstinadas [...] y mantiene un fuerte control sobre su enojo".

Grassi dijo que ese peritaje no había sido realizado correctamente, por lo que lo impugnó.

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E N C U E S T A
Padre Grassi:
¿Inocente o culpable?




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