Fuente: La Nación
Los chicos del Hogar de Chacarita
DIJERON LA VERDAD
En la Fundación Felices los Niños hay falencias edilicias como en cualquier casa de familia, hay quienes ponen más de sí mismo o menos, como en toda Institución, pero lo que siempre fue un principio rector es que "quien atiende a los chicos no tiene una segunda oportunidad si les pega o maltrata". Una de las formas más disimuladas de maltrato es medicar o "dopar" a quien "se porta mal", así de claro y jamás en "Felices los Niños" se permitió que se "pastilleara" a chicos que tienen problemas de conducta. A quien va al psiquiatra éste, siendo absolutamente necesario dar -por receta- un tratamiento, con principio y fin, se medica directamente a través de la Enfermera.
En la intervención ordenada por los Dres. Marcelo Jalil ("defensor" de menores) y Myriam Rustan de Estrada (Jueza), personal del Consejo de Defensa de los Derechos del Niño de la Ciudad de Buenos Aires - a cargo del Hogar por la fuerza pública- medicaba en el desayuno a los chicos del Hogar San José Obrero, los que se adormecían o sentían mareos. Esto lo hicieron para poder trasladarlos a otras Instituciones modelo. A tal punto fue esta aberración contra los niños, niñas y adolescentes que ellos se negaron a seguir alimentándose con lo que éstos les daban. Ante esta triste realidad los vecinos de Chacarita alimentaron a los chicos pasándole alimentos por las ventanas y hasta por los techos. No olvidamos esta situación. Las autoridades del Consejo y el mismo Juzgado negaban esta intoxicación con barbitúricos hecha a los chicos (se usaba Valium, por ejemplo). Pero una de las adolescentes de nombre Francisca, que padecía de bulimia, fue llevada por personal del Consejo al Hospital Gutiérrez diciéndole que se la llevaba a un chequeo. Por pedido de una autoridad de la Intervención al Hogar la médica le dio un tranquilizante que durmió totalmente a la menor. Esta se despertó en un Centro dedicado al tratamiento de adicciones (que nada tenía que ver con su problema). Este "secuestro" fue realizado para poder sacarla de Felices los Niños y llevarla a otro lado. Los chicos estaban bien en el Hogar cuando estaba en manos de la Fundación y fíjense la manera que tenían que usar para sacarlos. Un atropello a los Derechos del Niño, sin duda. Y... ¿quién estaba detrás de todo esto para armar una escena contra la Fundación Felices los Niños y así destruir al Fundador? Carlos De Elía, Canal 13 (Grupo Clarín) quienes "tenían acceso a la Causa llevada adelante por Rustan de Estrada siendo que a la Fundación se le negaba".
De esas historias hay decenas y nadie, salvo los voluntarios y los letrados de la Fundación defendieron los derechos de los chicos. Hoy, en Diario La Nación sale una noticia que habla de esta metodología de dopar menores se usa habitiualmente en los "Hogares modelo" que administra el Estado de la Ciudad de Buenos Aires. Estos no serán intervenidos porque las autoridades saben bien de que se trata y se autoincriminarían. ¿Irán Jalil o Rustan de Estrada para desalojar ese Hogar?... Seguramente no.
Ahora, finalmente preguntaríamos a la Redacción de la Nación: ¿A cuáles deberían llamarse HOGARES DEL HORROR?
A continuación la nota.
Denuncia en la ciudad
Psicotrópicos en los institutos de menores
Afirman que los recibe el 40% de los jóvenes
Según un informe de la Asesoría General Tutelar (AGT) porteña, se le suministra psicotrópicos al 40 por ciento de los 1329 menores internados en 98 institutos privados y uno estatal de la Capital. En ese escrito se informa que el 87,5% de los chicos está bajo tratamiento psicológico y que el 75% recibe atención psiquiátrica.
Los datos, presentados ayer en la Legislatura porteña por la asesora general tutelar de la ciudad, Laura Musa, fueron revelados por el noveno informe de gestión de la AGT, el ente del Poder Judicial local que reúne a todos los fiscales tutelares que tienen como objetivo la defensa de los menores en condiciones vulnerables.
El informe, llamado "Niñez, adolescencia y salud mental en la ciudad de Buenos Aires", se basa en datos judiciales acumulados de los procesos en la Capital.
Según lo que se suscribe en el informe, en los últimos tres años se sumaron 700 chicos a los 600 que ya estaban institucionalizados y que dependían del gobierno nacional. Ahora son 1329 bajo la tutela del Estado porteño y, hasta septiembre de este año, sólo habían egresado 111, una tasa muy baja que confirma la denuncia de los fiscales.
De las 99 instituciones, hay cuatro paradores para chicos en situación de calle, 31 convivenciales y 64 centros de atención especial, una cifra compuesta por 26 hogares terapéuticos, cuatro de atención en salud mental, 17 para niños con capacidades diferentes y 17 comunidades terapéuticas para el abordaje de adicciones. Sólo una pertenece al Estado porteño, y del total, el 61% está destinada a la atención especial, psiquiátrica y terapéutica.
"Esto significa que la mayoría de los institutos se dedica a controlar a los chicos y no a reinsertarlos, o, al menos, a evitar que vuelvan a la situación que los dejó al borde de la institucionalización. En lugar de tener una política que se preocupe por los lazos familiares, hay una focalizada en internar a los chicos, algo que tiene que ser la última alternativa", dijo Musa a LA NACION.
Además, señaló la coincidencia sobre "la alarma general de los especialistas en minoridad en cuanto a la gran cantidad de chicos que hay internados". Musa fue crítica sobre esta situación: "Más de la mitad del presupuesto es para la internación de los menores y no para la prevención. Si el Estado interviene, debería ser para contribuir a que las familias puedan ingresar al sistema de servicios públicos".
Hasta el mes pasado, la AGT sólo ha podido controlar a 65 de estos institutos, porque el resto le negó el ingreso, según el informe.
