Intenciones Recibidas

Padre Grassi: Tal vez mi ayuda no se pueda comparar con la que recibí de tu parte aún sin conocerme, cuando me llamaste al sanatorio para darme apoyo espiritual cuando estaba internado mi hijo hace ya unos 11 años.
Sé que sos absolutamente inocente. Sé de tu bondad. Veo la profundidad de tu mirada. He visto en tu fundación como no podías caminar por los chicos que se te colgaban. Conozco tu obra. Ví cómo mi hijo te tiró los brazos cuando siendo bebé y recién salido del sanatorio, te vió por primera vez.
Esta causa armada ya sea por el Gobierno por el aporte a la fundación o por Ernestina de Noble por sus hijos adoptivos supuestos hijos de desaparecidos o por Carlotto o por quien sea, es una tremenda patraña y no hace más que aumentar mi total descreimiento en la justicia de este país.
Pero tu ejemplo de vida da aire a mi espíritu.
Dios puede mandar tamaña prueba solamente a un elegido como vos. Porque sólo un ser elevado como vos podrá aguantar esta tortura.
Toda mi fuerza.
Gracias Julio!
Sos la prueba humana que Dios existe.