De: Estela Mónaco
Fecha: 17 de mayo de 2009Asunto: Padre Grassi
Querido Padre Julio:
Desde el primer día supe de su inocencia y en estos últimos días en que todo se resolverá a su favor ofrezco mis oraciones diarias para la absolución definitiva.
La verdad siempre surge y esta vez no será la excepción.
Ni usted ni los niños merecen pasar todas estas humillaciones y agresiones que ví por televisión.
Un fuerte abrazo y fe, mucha fe, que es lo último que puede perderse.
Querido Padre Julio:
Desde el primer día supe de su inocencia y en estos últimos días en que todo se resolverá a su favor ofrezco mis oraciones diarias para la absolución definitiva.
La verdad siempre surge y esta vez no será la excepción.
Ni usted ni los niños merecen pasar todas estas humillaciones y agresiones que ví por televisión.
Un fuerte abrazo y fe, mucha fe, que es lo último que puede perderse.