De: Piera Ferrari
Fecha: 13 de marzo de 2008Asunto: Felices Pascuas
¡Virgencita! Madrecita dulce y buena, ¡cuánto te amo!
Con tu "fiat" y tu vaciamiento nos permitiste ser redimidos de todos los pecados, sólo de desearlo.
Sin tu mano generosa y dulce no se puede llegar a Jesús.
Hermosa y santa Madre de Dios y madre mía, ¡desde mi pequeñez quiero agradecer a Jesús permitirme amarte tanto!
¡Madre mía santísima, refugio del pecador, auxilio del que te invoca!
Permite que los niños de la Fundación Felices los Niños de Argentina puedan festejar la Pascua de tu Hijo Jesús con la alegría que da una pancita llena, y en paz y armonía con todos.
Ellos, los niños, piden por los que no saben amar.
Los niños oran para que las personas que tienen el poder abandonen la maldad.
Piera
¡Virgencita! Madrecita dulce y buena, ¡cuánto te amo!
Con tu "fiat" y tu vaciamiento nos permitiste ser redimidos de todos los pecados, sólo de desearlo.
Sin tu mano generosa y dulce no se puede llegar a Jesús.
Hermosa y santa Madre de Dios y madre mía, ¡desde mi pequeñez quiero agradecer a Jesús permitirme amarte tanto!
¡Madre mía santísima, refugio del pecador, auxilio del que te invoca!
Permite que los niños de la Fundación Felices los Niños de Argentina puedan festejar la Pascua de tu Hijo Jesús con la alegría que da una pancita llena, y en paz y armonía con todos.
Ellos, los niños, piden por los que no saben amar.
Los niños oran para que las personas que tienen el poder abandonen la maldad.
Piera
