De: Silvia Alejandra Traversa
Fecha: 5 de octubre de 2010Asunto: Abrazo
Julio, querido:
Sigo el derrotero de tu historia casi a diario; uno de tus hermanos me pasa información, y por otro lado, no puedo dejar de averiguar cómo están las cosas.
Ciertamente algunos medios -ni hablar del monopolio- alimentan la mentira cada día un poquito, no sea que el odio se enfríe.
Quiero creer que todo va a terminar finalmente como Dios quiere, con la verdad. Soy abogada, viste... y descubro tanta patraña...! Analizo las dos posibilidades humanas, a favor o en contra. Sólo me queda la sensación de certeza de que tu vida es el sacerdocio, y que allí donde estés, sos sacerdote. Y que por Don Bosco estás llamado a estar "alegre". Y eso es POSIBLE gracias a que estás de la mano del Señor, independientemente del crédito o descrédito de la raza humana.
Yo sé lo que es sentirse abatido/a; aunque por motivos más personales, sin prensa, ni gente despiadada. Imagino una noche de abatimiento en tu interior, y quiero escapar de esa sensación.
Por favor, no te permitas caer en el abatimiento, la zona en que mejor se regodea el Enemigo. Te mando un abrazo, ánimo, fortaleza, y sobre todo alegría. Quiero que no pierdas la alegría profunda por nada del mundo.
El dolor nos hermana a los hermanos que padecen, te hace ser compañero de la cruz. Pero Cristo vive. Sé feliz. Me alegro cuando te veo sereno. Que nada te quiebre.
Un abrazo
Silvia Alejandra Traversa
Julio, querido:
Sigo el derrotero de tu historia casi a diario; uno de tus hermanos me pasa información, y por otro lado, no puedo dejar de averiguar cómo están las cosas.
Ciertamente algunos medios -ni hablar del monopolio- alimentan la mentira cada día un poquito, no sea que el odio se enfríe.
Quiero creer que todo va a terminar finalmente como Dios quiere, con la verdad. Soy abogada, viste... y descubro tanta patraña...! Analizo las dos posibilidades humanas, a favor o en contra. Sólo me queda la sensación de certeza de que tu vida es el sacerdocio, y que allí donde estés, sos sacerdote. Y que por Don Bosco estás llamado a estar "alegre". Y eso es POSIBLE gracias a que estás de la mano del Señor, independientemente del crédito o descrédito de la raza humana.
Yo sé lo que es sentirse abatido/a; aunque por motivos más personales, sin prensa, ni gente despiadada. Imagino una noche de abatimiento en tu interior, y quiero escapar de esa sensación.
Por favor, no te permitas caer en el abatimiento, la zona en que mejor se regodea el Enemigo. Te mando un abrazo, ánimo, fortaleza, y sobre todo alegría. Quiero que no pierdas la alegría profunda por nada del mundo.
El dolor nos hermana a los hermanos que padecen, te hace ser compañero de la cruz. Pero Cristo vive. Sé feliz. Me alegro cuando te veo sereno. Que nada te quiebre.
Un abrazo
Silvia Alejandra Traversa