Cartas


Cadena de Oración
por el Padre Julio César Grassi

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De: Horacio Castro

Fecha: 28 de junio de 2010

Asunto: Agravios judiciales


El Vatican Information Service (VIS) tiene una extensión en una página web donde se pueden hacer comentarios sobre comunicados de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
http://visnews-es.blogspot.com/

Los días 26 y 28 del presente se publicaron dos comentarios -referidos a excesos judiciales contra nuestra Iglesia- que (con otros anteriores) sintetizo en este texto:

“Sus enemigos (además de los falsarios infiltrados) avanzan en los agravios contra la Iglesia - últimamente judiciales (comunicados del VIS y comentarios de 6 de mayo, 23 y 30 de abril de 2010) - amparándose en la legislación positiva que están transformando en una institución grotesca.
La legislación está contrariando fundamentos de la ley natural ínsita en las éticas eternas. En distintos países legaliza, el homicidio del aborto, el matrimonio y la adopción gay. Y también, la alteración de documentación sobre datos de filiación falseando hasta la identidad sexual genética y genital, la experimentación con embriones humanos, la trata de personas de ambos sexos y aun menores para su explotación sexual y en trabajos forzados, la difusión de pornografía degradante y abusiva, el consumo (y la producción) de drogas psicoactivas tóxicas y adictivas (mientras la lucha contra la producción y tráfico ilegales por el crimen organizado se prolonga "inexplicablemente"), las operaciones bélicas contra civiles indefensos, los bloqueos económicos inhumanos, las acciones terroristas disfrazadas de punitivas, la prohibición de la exhibición tradicional de imágenes y de la realización de manifestaciones religiosas, la tortura como método de investigación criminal o militar- incluso "por razones de estado" infligida a quienes sean probablemente inocentes- , la prisión sin proceso judicial con debate público, la pena de muerte según la pretenda justificar el poder judicial que la aplique, (creo que no es necesario continuar con esta lista).
Hay otras amenazas legales desproporcionadas e injustas, en varias jurisdicciones contra la Iglesia Católica, su jerarquía y sacerdotes, que se deberían combatir haciendo uso de su fuerza temporal legítima- también como Estado al que se reconozca plenamente (con millones de potenciales ciudadanos)- en debates legislativos internacionales junto a acciones judiciales firmes.
Las autoridades legislativas y judiciales involucradas en las anteriores gestiones y las ofensas contra nuestra Iglesia, merecen que se las evidencie ante la sociedad con la severidad suficiente para lograr las enmiendas y sanciones necesarias.”

En un párrafo del comentario de 6 de mayo ppdo. dice: “No vayan a creer algunos inescrupulosos codiciosos de dinero o brillo político- que pueden ante un ‘supuesto reconocimiento de responsabilidad’- someter legalmente a alguna humillación al Vicario de Cristo. Esto alcanza también a los dignatarios de la Iglesia que, en casos de abusos, deben cuidar que se apliquen con veracidad los procedimientos del juicio canónico y sanciones- a quienes sean comprobadamente culpables - y de colaboración con las autoridades civiles para separar, de lo que sea tristemente cierto, lo presunto o falsario o simplemente difamatorio.
Por aquí, en la Argentina, desgraciadamente no nos falta experiencia luego de 8 años de infame persecución que sufrió el sacerdote Julio César Grassi.”

En otro párrafo del comentario de fecha 23 de abril:
“Observando lo que está aconteciendo, ya puede decirse que en la Argentina tenemos un ejemplo viviente que sufre- desde hace años- un ensayo para el actual ataque o conspiración contra el Papa.
Benedicto XVI dijo directamente verdades que molestaron a lobbies y poderosos. No importan todas las razones, pruebas y la verdad que se opongan a infames acusaciones.
Todavía no se conoce internacionalmente lo suficiente sobre la injusta persecución en la Argentina al sacerdote Julio César Grassi quien, por su parte, molestó a otros haciendo directamente buenas obras. Increíble persecución mediática - hasta ahora gratuita- que logró forzar otra judicial (de la que está por ser definitivamente absuelto) que seguramente envalentonó a los enemigos de toda la Iglesia Católica.”

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E N C U E S T A
Padre Grassi:
¿Inocente o culpable?




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