De: Carmen Anaya
Fecha: 9 de julio de 2009Asunto: Amanece la esperanza
Querido Padre Julio:
De cara a los últimos acontecimientos en la causa que le armaron, comienza a vislumbrarse una luz de esperanza en la llegada de la tan esperada justicia. Sí, todo va cambiando lentamente. No tardará en llegar la corona de la victoria después de tan duro combate en el que le ha tocado luchar.
En ese día celebraremos juntos, nos alegraremos juntos y juntos daremos gracias a Dios.
Somos muchos más de lo que Ud. imagina que estamos de su parte, rezando, esperando y haciendo a conocer a otros la verdad "verdadera" en todo este tema.
Después nuestra misión continuará, tenemos que rogar por los "malos", los que lucraron con esto, los que desataron su odio contra la Iglesia, los que pretenden posesionarse de lo que Ud. logró con tanto esfuerzo, cariño y sacrificio.
También por los incautos, los que se dejaron engañar porque con eso satisfacen el "morbo".
Querido Padre Julio:
De cara a los últimos acontecimientos en la causa que le armaron, comienza a vislumbrarse una luz de esperanza en la llegada de la tan esperada justicia. Sí, todo va cambiando lentamente. No tardará en llegar la corona de la victoria después de tan duro combate en el que le ha tocado luchar.
En ese día celebraremos juntos, nos alegraremos juntos y juntos daremos gracias a Dios.
Somos muchos más de lo que Ud. imagina que estamos de su parte, rezando, esperando y haciendo a conocer a otros la verdad "verdadera" en todo este tema.
Después nuestra misión continuará, tenemos que rogar por los "malos", los que lucraron con esto, los que desataron su odio contra la Iglesia, los que pretenden posesionarse de lo que Ud. logró con tanto esfuerzo, cariño y sacrificio.
También por los incautos, los que se dejaron engañar porque con eso satisfacen el "morbo".