De: Carmen Anaya
Fecha: 14 de mayo de 2009Asunto: ¿Qué entienden por "Derechos del Niño" esas personas?
Querido Padre Julio:
El mundo está dado vuelta. ¿Cómo puede ser que quienes tienen la obligación de "velar por los Derechos del Niño" porque entre otras cosas cobran para ello fabulosas sumas de dinero, se dediquen a maltratarlos "sin piedad"? ¿Existe acaso alguna instancia superior para frenar tal despotismo de esta gente enferma de maldad y de odio? Creo que no se los puede dejar que sigan actuando con total impunidad. Son las vidas de 34 niños que están en juego. Sus dolores tienen peso. Aquí y ahora tiene que haber un parate de este inicuo proceder. Aunque sea hay que recurrir a la "Organización Internacional de los Derechos del Niño". Esto que están sufriendo les va a dejar secuelas para toda la vida. ¿Ignora esto la Lic.Schulman?
Además la prensa amarilla aprovecha la oportunidad para llevar leña al fuego, por supuesto tergiversando los hechos.
Realmente me cuesta creer hasta qué punto puede llegar la maldad humana.
Pero Dios es más fuerte que ellos y del mal sabrá sacar algún bien superior.
Seguiré rezando para que Dios lo ampare a Ud., a los niños y a toda la Fundación creada con tanto esfuerzo y amor.
Con el cariño de siempre,
Carmen
Querido Padre Julio:
El mundo está dado vuelta. ¿Cómo puede ser que quienes tienen la obligación de "velar por los Derechos del Niño" porque entre otras cosas cobran para ello fabulosas sumas de dinero, se dediquen a maltratarlos "sin piedad"? ¿Existe acaso alguna instancia superior para frenar tal despotismo de esta gente enferma de maldad y de odio? Creo que no se los puede dejar que sigan actuando con total impunidad. Son las vidas de 34 niños que están en juego. Sus dolores tienen peso. Aquí y ahora tiene que haber un parate de este inicuo proceder. Aunque sea hay que recurrir a la "Organización Internacional de los Derechos del Niño". Esto que están sufriendo les va a dejar secuelas para toda la vida. ¿Ignora esto la Lic.Schulman?
Además la prensa amarilla aprovecha la oportunidad para llevar leña al fuego, por supuesto tergiversando los hechos.
Realmente me cuesta creer hasta qué punto puede llegar la maldad humana.
Pero Dios es más fuerte que ellos y del mal sabrá sacar algún bien superior.
Seguiré rezando para que Dios lo ampare a Ud., a los niños y a toda la Fundación creada con tanto esfuerzo y amor.
Con el cariño de siempre,
Carmen