De: Carmen Anaya
Fecha: 5 de mayo de 2009Asunto: Me gustaría
Querido padre Julio:
Sé que no es bueno desearle mal a nadie, pero para evitar que los oídos nuestros tengan disturbios sería saludable que Gallego, Piriz y Quijano Calcagno sufrieran un mal menor sólo por unos días. Los tres deberían padecer una disfonía hasta que termine la defensa, de esa manera no podrían insultarlo y calumniarlo por los medios, que también se prestan a entregarles el micrófono. Creo que sería útil para nuestra salud mental no escuchar tantas sandeces, que salen de sus bocas.
Los tres adultos que se prestaron a denunciarlo falsamente se verán en figurillas para salir del enriedo en que los metieron Canal l3 y sus abogados "defensores". Pronto terminará la pesadilla. Sólo faltan pocos días.
Tenga mucha fe Padrecito, nosotros no cesamos de rezar por Ud. y es tan burda la denuncia que cae por sí sola.
Se hará justicia sin duda.
Nosotros lo queremos muchísimo y esperamos el final con ansiedad.
Que Dios no lo abandone, la madrecita de Luján lo proteja y su Angel Custodio lo lleve de la mano.
Con el mayor afecto
Carmen, Ricardo, Osvaldo, María de los Angeles, Sonia, Elvira, Mónica y Darío.
Querido padre Julio:
Sé que no es bueno desearle mal a nadie, pero para evitar que los oídos nuestros tengan disturbios sería saludable que Gallego, Piriz y Quijano Calcagno sufrieran un mal menor sólo por unos días. Los tres deberían padecer una disfonía hasta que termine la defensa, de esa manera no podrían insultarlo y calumniarlo por los medios, que también se prestan a entregarles el micrófono. Creo que sería útil para nuestra salud mental no escuchar tantas sandeces, que salen de sus bocas.
Los tres adultos que se prestaron a denunciarlo falsamente se verán en figurillas para salir del enriedo en que los metieron Canal l3 y sus abogados "defensores". Pronto terminará la pesadilla. Sólo faltan pocos días.
Tenga mucha fe Padrecito, nosotros no cesamos de rezar por Ud. y es tan burda la denuncia que cae por sí sola.
Se hará justicia sin duda.
Nosotros lo queremos muchísimo y esperamos el final con ansiedad.
Que Dios no lo abandone, la madrecita de Luján lo proteja y su Angel Custodio lo lleve de la mano.
Con el mayor afecto
Carmen, Ricardo, Osvaldo, María de los Angeles, Sonia, Elvira, Mónica y Darío.