De: Etelvina
Fecha: 9 de abril de 2009Asunto: Rosario por el padre Julio
Tercer misterio: 'El Nacimiento de Jesús en el pesebre de Belén'. Contemplamos la escena. El lugar, pobre y humilde. La alegría serena de la Madre Santísima, que lo sostiene amorosamente en sus brazos. La solicitud creativa y afectuosa de San José, su padre adoptivo, que se desvive por ellos. El Pequeño, indefenso y feliz, no necesita nada más para vivir, El no pide nada más. Pero saber de su presencia inquietó a Herodes, un hombre poderoso de su tiempo. Quiso averiguar sobre El. Desató una persecución cruel y sangrienta, en la que perdieron la vida muchos niños inocentes. La Familia Sagrada tuvo que marcharse de su casa y seguir su vida lejos, en lugares extraños, con penuria y sufrimiento, hasta que la persecución cesó, por tu Voluntad. Padre Bueno, ponemos en tus manos este misterio. Te rogamos que bendigas al padre Julio, a todos los que lo ayudan y especialmente a los niños y niñas y adolescentes que viven en su Fundación, donde reciben amparo, cariño y educación, donde aprenden sobre todo a conocer a tu Hijo Jesús. Que ninguno de ellos se pierda. Que se acaben prontamente las circunstancias que les producen dolor y angustia por su padre espiritual y ponen en peligro la estabilidad y la paz de su hogar tan querido. Te rogamos que ilumines y fortalezcas el corazón de los jueces, como iluminaste el corazón de los Reyes de Oriente, para que conozcan la Verdad y emitan un juicio justo para el padre Julio. Por Jesucristo Nuestro Señor, para Gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por el padre Julio. San José, maestro de bondad, valentía y justicia, ruega por el padre Julio. San Antonio de Padua, defensor apasionado de los pobres, ruega por el padre Julio.
Tercer misterio: 'El Nacimiento de Jesús en el pesebre de Belén'. Contemplamos la escena. El lugar, pobre y humilde. La alegría serena de la Madre Santísima, que lo sostiene amorosamente en sus brazos. La solicitud creativa y afectuosa de San José, su padre adoptivo, que se desvive por ellos. El Pequeño, indefenso y feliz, no necesita nada más para vivir, El no pide nada más. Pero saber de su presencia inquietó a Herodes, un hombre poderoso de su tiempo. Quiso averiguar sobre El. Desató una persecución cruel y sangrienta, en la que perdieron la vida muchos niños inocentes. La Familia Sagrada tuvo que marcharse de su casa y seguir su vida lejos, en lugares extraños, con penuria y sufrimiento, hasta que la persecución cesó, por tu Voluntad. Padre Bueno, ponemos en tus manos este misterio. Te rogamos que bendigas al padre Julio, a todos los que lo ayudan y especialmente a los niños y niñas y adolescentes que viven en su Fundación, donde reciben amparo, cariño y educación, donde aprenden sobre todo a conocer a tu Hijo Jesús. Que ninguno de ellos se pierda. Que se acaben prontamente las circunstancias que les producen dolor y angustia por su padre espiritual y ponen en peligro la estabilidad y la paz de su hogar tan querido. Te rogamos que ilumines y fortalezcas el corazón de los jueces, como iluminaste el corazón de los Reyes de Oriente, para que conozcan la Verdad y emitan un juicio justo para el padre Julio. Por Jesucristo Nuestro Señor, para Gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por el padre Julio. San José, maestro de bondad, valentía y justicia, ruega por el padre Julio. San Antonio de Padua, defensor apasionado de los pobres, ruega por el padre Julio.