De: Ofelia
Fecha: 20 de febrero de 2009
Querido Padre Grassi:
Tengo la certeza de que es inocente y me convenzo cada dia más de ello porque sólo el demonio goza con esta situacion que tanto daño le hace a usted, a la Fundacion y a nosotros, la Iglesia de Cristo. Es algo que me llena de tristeza (y muchas veces me hace desesperar). Pero sé que Jesús en la Cruz venció todo por nosotros...
Ofrezco mis oraciones de cada día por usted; en mis momentos de adoración le pido a Jesús que lo sostenga en este Calvario.
Le comento algo muy personal: desde que empezó el juicio comencé a hacer ayuno dos veces por semana, es una práctica que nunca tuve en cuenta pero segun he leído, hecho con amor, logra cosas que para nosotros serían imposibles. Ahora puedo decir, por propia experiencia, que esto es verdad. Dios hace cosas maravillosas para las almas que se abandonan sólo en El. Al momento de ofrecer el ayuno sus intenciones son mi prioridad, como también la resolucion justa de esta causa.
Confío en la justicia de Dios, que todavia está presente en muchos hombres y mujeres. Encomiendo a María, Madre de los Dolores, esta prueba dolorosa.
Con cariño y oración.
(Gracias por su tiempo)
Ofelia Barrios.
Punta Alta (Pcia. de Buenos Aires)
Querido Padre Grassi:
Tengo la certeza de que es inocente y me convenzo cada dia más de ello porque sólo el demonio goza con esta situacion que tanto daño le hace a usted, a la Fundacion y a nosotros, la Iglesia de Cristo. Es algo que me llena de tristeza (y muchas veces me hace desesperar). Pero sé que Jesús en la Cruz venció todo por nosotros...
Ofrezco mis oraciones de cada día por usted; en mis momentos de adoración le pido a Jesús que lo sostenga en este Calvario.
Le comento algo muy personal: desde que empezó el juicio comencé a hacer ayuno dos veces por semana, es una práctica que nunca tuve en cuenta pero segun he leído, hecho con amor, logra cosas que para nosotros serían imposibles. Ahora puedo decir, por propia experiencia, que esto es verdad. Dios hace cosas maravillosas para las almas que se abandonan sólo en El. Al momento de ofrecer el ayuno sus intenciones son mi prioridad, como también la resolucion justa de esta causa.
Confío en la justicia de Dios, que todavia está presente en muchos hombres y mujeres. Encomiendo a María, Madre de los Dolores, esta prueba dolorosa.
Con cariño y oración.
(Gracias por su tiempo)
Ofelia Barrios.
Punta Alta (Pcia. de Buenos Aires)