De: Carmen Anaya
Fecha: 11 de enero de 2009Asunto: Admiración
Querido Padre Julio:
Me causa mucha admiración su serenidad y fortaleza de espíritu. Sólo una persona que lleva a Dios en su corazón puede mantenerse sereno en momentos tan duros e injustos. Muy pronto brillará la paz de la justicia, y su obra continuará con más auge. Los mentirosos ya no tendrán cabida para entorpecer su tarea en pro de los más débiles e indefensos. Mayor caudal de donaciones beneficiarán a sus niños y jóvenes. Todo será una maravilla y Ud. se dirá a sí mismo "valió la pena tanto dolor".
Rezo sin cesar para que pronto llegue el final de esta pesadilla.
Con el cariño de siempre
Carmen
Querido Padre Julio:
Me causa mucha admiración su serenidad y fortaleza de espíritu. Sólo una persona que lleva a Dios en su corazón puede mantenerse sereno en momentos tan duros e injustos. Muy pronto brillará la paz de la justicia, y su obra continuará con más auge. Los mentirosos ya no tendrán cabida para entorpecer su tarea en pro de los más débiles e indefensos. Mayor caudal de donaciones beneficiarán a sus niños y jóvenes. Todo será una maravilla y Ud. se dirá a sí mismo "valió la pena tanto dolor".
Rezo sin cesar para que pronto llegue el final de esta pesadilla.
Con el cariño de siempre
Carmen