Edición impresa. La cámara determinó que el padre Grassi continue en libertad hasta que su condena quede firme, según informa Diario Crónica.
GRASSI. No soy un peligro para la sociedad
El padre Julio César Grassi continuará en libertad hasta que su condena por abuso sexual quede firme, según un fallo del Cámara de Casación Penal bonaerense que rechazó el pedido de los abogados de los jóvenes que lo denunciaron por considerarlos “inadmisibles”. “No soy un peligro para la sociedad.
Todas las pruebas demuestran que soy inocente”, indicó a “Crónica” el sacerdote luego del veredicto favorable. La Sala II del tribunal, con las firmas de los jueces Jorge Hugo Celesia y Carlos Alberto Mahiques, declaró como “inadmisibles”, por cuestiones procesales, los pedidos formulados por los abogados Sergio Daniel Piris y Juan Pablo Gallego, quienes representan a las presuntas víctimas.
Así, quedó firme la resolución de la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Morón, que a su vez avaló la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de esa ciudad bonaerense que no hizo lugar al pedido de detención del sacerdote.
Los jueces Celesia y Mahiques no se pronunciaron respecto a si corresponde o no que Grassi esté libre con una condena de 15 años de prisión, sino que lo hicieron respecto de una cuestión procesal acerca de si correspondía que los querellantes apelen los anteriores rechazos a la detención del sacerdote.
Los magistrados entendieron que la presentación de los querellantes “no encuadra” en el Código Procesal Penal. “Tengo una gran satisfacción porque la libertad es símbolo de inocencia”, confesó el religioso. “Casación reconoció que no soy un peligro para la sociedad”,remarcó.
Hace poco más de dos años, el 10 de junio de 2009, el Tribunal Oral Nº 1 de Morón condenó al cura con una pena de 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual y corrupción de menores agravados, pero dispuso su permanencia en libertad hasta tanto la sentencia quedara firme, algo que aún no ocurrió. En tanto, fue absuelto por los casos de abuso denunciados por otros dos muchachos, “Ezequiel” y “Luis”, quienes asistían a su fundación.
La condena fue confirmada en septiembre del año pasado por Casación y ahora se encuentra a resolución de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, tribunal ante el cual la defensa del sacerdote pidió la nulidad del fallo. Así, Julio Grassi subrayó que esperó este momento “con tranquilidad y esperanzas”.
Sobre su condena, afirmó que “no tiene fundamentos más que la creencia arbitraria de los jueces que dieron como lógico un testimonio inventado”, aseguró. Asimismo, cargó contra el Grupo Clarín al decir que hay un “armado hecho por ‘Telenoche’ con el objeto de condenarme, y el constante machacar por los medios de ese grupo, hizo llegar a la condena ambigua y de poca duración.
Además, está en el medio el fiscal Federico Nieva Woodgate, que trabajó en la dictadura y tiene denuncias por delitos de lesa humanidad”, explicó. Por último, mencionó que “todo fue un gran invento y mentira”, y que de a poco todo va saliendo a la luz.